Vaticano, 30 Abr. 23 (ACI Prensa).- A las 6:08 p.m (hora local) partió el avión A320 neo azul de Ita Airwais que lleva al Papa Francisco de Budapest a Roma; dos horas después aterrizará en el Aeropuerto Internacional de Fiumicino. Finaliza así su 41º viaje apostólico en Hungría, como peregrino de la paz tras visitar 60 países.
Es el segundo Pontífice que realizó un viaje apostólico a la nación húngara, después de San Juan Pablo II, que había visitado el país en 1991 y 1996.
"Cristo es nuestro futuro" fue el tema elegido para el viaje apostólico. En el cuarto domingo de Pascua, el Papa presidió la Santa Misa en la Plaza Kossuth Lajos de Budapest, ante unos 50 mil fieles húngaros. En su homilía, Francisco instó a ser como Jesús, “una puerta que nunca se le cierra en la cara a nadie” y que permite “experimentar la belleza del amor y del perdón del Señor”.
Un millón de refugiados ucranianos que huyen de la guerra han atravesado los 166 kilómetros de frontera entre Hungría y Ucrania, los emigrantes en la ruta de los Balcanes, el desafío ecológico, el papel de los cristianos en Europa y el diálogo entre las iglesias cristianas.
Estos fueron algunos de los temas desarrollados por el Papa Francisco a la luz del mensaje cristiano durante su itinerario de tres días en Budapest. El Pontífice pronunció seis discursos, en los que confirmó la fe del pueblo húngaro, instando a construir la paz en una Europa llamada a ser inclusiva y abierta.
En su último discurso de la tarde, el Pontífice reflexionó sobre la fe y el conocimiento que nacen juntos para construir una civilización más humana.
El Santo Padre se reunió con los representantes del mundo universitario y de la cultura en la Facultad de Informática y Ciencias Biónicas de la Universidad Católica Péter Pázmány de Hungría.
En las tres intervenciones que precedieron el discurso del Papa se destacó la importancia de la ciencia en la vida social y eclesial del país y la colaboración internacional con Siria.
Antes de la partida, se celebró una ceremonia de despedida en el aeropuerto internacional Ferenc Liszt de Budapest, a la que asistió la presidenta de la república Katalin Novák, a quien el Papa envió un telegrama poco después de la partida agradeciéndole su generosa hospitalidad:
“Al dejar Hungría al término de mi viaje apostólico, manifiesto una vez más mi más sincera gratitud a vuestra excelencia, a las autoridades civiles y a todos vuestros conciudadanos por vuestra cálida acogida y amable hospitalidad. Con renovada seguridad de mis oraciones, invoco sobre la nación las bendiciones de Dios Todopoderoso de unidad, fraternidad y paz”.
A lo largo de la alfombra roja, extendida hasta el avión, el Papa recibió la despedida de un grupo de personas, entre ellas la comitiva local, la delegación húngara y algunos fieles.
Asimismo, el Santo Padre envió un telegrama al presidente de Croacia debido a que el avión papal sobrevuela este país. “Renuevo de buen grado mi mensaje de buenos deseos a su excelencia y al pueblo de Croacia”.
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