, 05 Nov. 22 (ACI Prensa).- La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), exhortó a la población a no bajar los brazos para detener la violencia que golpea el país en los últimos días y que ha motivado que el gobierno decrete el estado de excepción en tres provincias.
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Atentado con explosivos en gasolinera de Santo Domingo.
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Ayer viernes el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, extendió a la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas el estado de excepción que desde el 1 de noviembre rige en las Guayas y Esmeraldas.
Con el estado de excepción se suspenden por 45 días los derechos a la libertad de asociación y reunión, y a la inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia. Los decretos del 1 y 4 de noviembre también establecen el toque de queda desde las 9:00 p.m. a 5:00 a.m.
Con ellos, Lasso busca frenar los atentados, algunos con coche bomba, que durante la semana han ocurrido en estas provincias y que han dejado varios muertos, incluidos policías.
La prensa local informó que los atentados son las reacciones de grupos narcotraficantes ante la política del gobierno por retomar el control de las cárceles.
En su comunicado publicado este 5 de noviembre, los obispos llamaron a las bandas criminales a detener la violencia e iniciar el camino de la conversión.
“El poder, el dinero que ustedes ahora tienen de tantos negocios sucios, de tantos crímenes mafiosos, es dinero ensangrentado (…). Conviértanse, aún hay tiempo, para no acabar en el infierno. Es lo que les espera si siguen por este camino”, advirtieron, citando las palabras del Papa Francisco.
También llamaron a los políticos y actores sociales a buscar el bienestar de la población y no el interés partidista. “De la acción política y social depende en gran parte que las mafias no alimenten sus filas con los pobres”, expresaron los obispos.
Tras expresar su solidaridad a las familias de las víctimas, los prelados recordaron que “cada uno de nosotros tendremos que rendir cuentas, no solo a la historia, sino a Dios mismo de nuestras acciones”.
“Es hora de la unión nacional, de reconstruir el pacto social que nos une y combatir ese enemigo común que es el crimen organizado (…) que busca destruir el tesoro más valioso que tenemos, nuestros niños y jóvenes, y que encuentran un terreno fértil en una sociedad en la que lastimosamente la pobreza y la desigualdad parecen no tener fin”, indicaron.
En ese sentido, el Episcopado ecuatoriano anunció que mañana domingo se realizará una jornada de oración en todas las parroquias, capillas y oratorios, para pedir a Dios por la paz y el cese de la violencia en el país.
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