VATICANO, 14 Abr. 21 (ACI Prensa).- El Papa Francisco expresó su pésame y aseguró sus oraciones por el fallecimiento del Cardenal australiano Edward Idris Cassidy, presidente emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
En un telegrama publicado este 14 de abril, el Santo Padre expresó su pésame al Nuncio Apostólico en Australia, Mons. Adolfo Tito Yllana, por el fallecimiento del Purpurado el pasado 10 de abril.
El Papa recordó “con gratitud los años de valioso servicio del difunto Cardenal a la Santa Sede, su celo por la difusión del Evangelio y su compromiso con la promoción de la unidad de los cristianos.
“Encomiendo su noble alma al amor misericordioso de Dios, Nuestro Padre celestial”, escribió el Pontífice quien impartió la bendición apostólica “a todos los que lloran al Cardenal Cassidy con la segura esperanza de la Resurrección” y como “prenda de consuelo y paz en el Señor”.
Datos biográficosEdward Idris Cassidy nació en Sydney (Australia) el 5 de julio de 1924. Entró al seminario en 1943 y recibió el orden presbiteral en 1949.
En 1952 inició sus estudios en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma y en 1953 ingresó en la Pontificia Academia Eclesiástica.
Durante su servicio diplomático ante la Santa Sede, fue enviado a India, Irlanda, El Salvador y Argentina.
El Papa Pablo VI lo nombró Arzobispo titular de Amanzia el 27 de octubre de 1970 y pro Nuncio Apostólico en la República de China (Taiwán).
En 1972 recibe el nombramiento como pro Nuncio Apostólico en Bangladesh y Delegado Apostólico en Birmania.
En 1979, por decisión de San Juan Pablo II, fue nombrado Delegado Apostólico en Sudáfrica y pro Nuncio Apostólico en Lesotho. En 1984 recibe el encargo de Nuncio Apostólico en los Países Bajos.
El mismo San Juan Pablo II lo nombró en 1988 sustituto de la Secretaría de Estado para los Asuntos Generales, encargo que desempeñó hasta el 12 de diciembre de 1980, cuando fue nombrado presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
Al mismo tiempo, asumió el encargo de presidente de la Comisión para las relaciones con el judaísmo.
En el consistorio de 1991 fue creado Cardenal de la Iglesia Católica con el título de Santa Maria in Via Lata.
En marzo de 2001 renunció a la Presidencia del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos por razones de límite de edad.
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