, 26 Abr. 21 (ACI Prensa).- Ante el aumento de casos de COVID-19 en el país, el Gobierno de Ecuador ha declarado un “estado de excepción” que obliga a las iglesias a cerrar sus puertas los fines de semana y reducir el aforo a 30% de lunes a viernes.
El 21 de abril, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional anunció nuevas medidas para luchar contra la pandemia en 16 provincias de Ecuador, que entraron en vigencia el 23 de abril y durarán hasta el 20 de mayo de 2021.
Entre las medidas se establece el toque de queda de 8:00 p.m. a 5:00 a.m. de lunes a jueves y la restricción absoluta de movilidad desde las 8:00 p.m. del viernes hasta las 5:00 a.m. del lunes.
Además, se indica que el aforo en establecimientos comerciales, restaurantes, patios de comidas, funerarias, iglesias, gimnasios, teatros y cines es del 30%, mientras los centros de distribución y venta de alimentos tendrán aforo del 50%.
Las provincias que se ven afectadas por estas nuevas medidas son Azuay, Imbabura, Loja, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Los Ríos, Esmeraldas, Santa Elena, Tungurahua, Carchi, Cotopaxi, Zamora Chinchipe, El Oro, Sucumbíos, Manabí y Pichincha, a la que pertenece Quito.
Según datos del Ministerio de Salud, hasta el 26 de abril en Ecuador se han registrado más de 374 mil casos confirmados de COVID-19 y más de 13 mil fallecidos a causa de la enfermedad.
Ante el Estado de excepción, el Arzobispo de Quito y Primado de Ecuador, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, indicó en un comunicado que “se pueden cerrar las puertas de los templos, pero no se cierra nuestra fe”.
“Es hoy, más que nunca, cuando nos debemos sostener y fortalecer desde la fe”, agregó.
El Prelado señaló que las disposiciones dadas por el Gobierno buscan “el bien de todos” y que la grave situación de la pandemia en la que se encuentra el país se debe a que “muchos no piensan en los demás, sino que piensan en sí mismos y han irrespetado toda norma y toda medida de bioseguridad”.
Mons. Espinoza agregó que todas las iglesias parroquiales son lugares seguros y que durante toda la pandemia han garantizado “el distanciamiento social y las medidas de bioseguridad”.
“Seguiremos empeñados en este tema esforzándonos para que se cumplan todos los procesos en los templos parroquiales, manteniendo estrictamente las medidas de bioseguridad, el distanciamiento social y el aforo del 30%, como también la Comunión en la mano y no en la boca”, indicó.
El Prelado recordó que durante los próximos cuatro fines de semana no se podrá “abrir los templos ni celebrar ninguna Misa pública u otro Sacramento”, por lo que toda Eucaristía será “a través de las redes de las diferentes parroquias y de la Arquidiócesis de Quito”.
“Les invito a participar activamente, a vivir su fe, en familia y con verdadero sentido de comunidad parroquial”, animó.
Indicó que las iglesias estarán abiertas de lunes a viernes de 5:00 a.m. a 8:00 p.m. y se podrá celebrar la Eucaristía y otros sacramentos respetando “el aforo del 30%, distanciamiento social, uso de mascarilla y desinfección”.
“Seamos todos responsables y juntos, como comunidad de fe, saldremos adelante”, señaló.
Finalmente, Mons. Espinoza animó a los fieles a unirse, durante el mes de mayo, al rezo del Rosario, a nivel parroquial y familiar, y señaló que desde el 15 al 23 de mayo se realizará en la Arquidiócesis de Quito la Novena “María, Madre nuestra”.
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