, 15 Abr. 21 (ACI Prensa).- En una entrevista al diario italiano La Republica, el Obispo emérito de Pemba (Mozambique) y actual Arzobispo de Cahoeiro de Itapemirim (Brasil), Mons. Luiz Fernando Lisboa, aseguró que miembros del gobierno de Mozambique le amenazaron de muerte tras denunciar la violencia en la zona de Cabo Delgado.
Tras 20 años como misionero en África, de los cuales 7 como Obispo de Pemba (Mozambique), Mons. Luiz Fernando Lisboa fue transferido por el Papa Francisco a Brasil, como Arzobispo de la diócesis de Cahoeiro de Itapemirim.
La región de Cabo Delgado sufre, desde el año 2017, la presión de grupos armados ligados al Estado Islámico.
Hasta ahora se pensaba que los autores de las amenazas al Obispo eran los extremistas islámicos, pero en la entrevista al diario italiano, Mons Luis Fernando Lisboa aseguró que los autores de las amenazas en realidad eran los agentes del gobierno que pretendían ocultar la situación a los medios de comunicación.
“Primero recibí amenazas de expulsión, después de incautación de documentos y finalmente de muerte”, aseguró el Prelado.
En declaraciones recogidas por la agencia Ecclesia, de la Conferencia Episcopal portuguesa, Mons Lisboa aseguró que en Maputo, capital de Mozambique, “se negó la guerra desde el principio”.
“Cuando el conflicto y el peligro fueron evidentes, se prohibió hablar de ello. Se impidió que los periodistas hicieran su trabajo. Un reportero está desaparecido desde abril del año pasado”, denunció.
Según el Obispo, la Iglesia católica “fue la única que habló de la situación” y eso no agradó al Gobierno de Mozambique.
“Sobre todo no toleraban noticias sobre el Estado. (...) Cuando hace un año la Conferencia Episcopal condenó lo que estaba sucediendo en un documento, las autoridades reaccionaron mal y comenzaron a arrojarme barro”, aseguró.
Mons. Lisboa también explicó que los ataques no son de naturaleza religiosa. “no es una guerra religiosa, atacan a todos y destruyen tanto iglesias como mezquitas. Matan a líderes cristianos y musulmanes. Es una guerra económica por la apropiación de recursos naturales: gas líquido, oro, rubíes, piedras semipreciosas”.
En una entrevista a la agencia Ecclesia tras su nombramiento como Obispo de Cachoeiro de Itapemirim (Brasil), Mons. Lisboa admitió que el Papa Francisco conocía la situación del país por información a la que él no había tenido acceso.
“El Papa tiene mucha información, incluso a veces ni nosotros mismos tenemos. El Papa estaba muy preocupado por la situación en Mozambique, estuvo muy cercano, envió ayuda, me llamó para hablar directamente sobre la situación y pensó que era mejor que me fuera a trabajar a otro lugar”, declaró.
El Papa Francisco pidió el cese de los ataques en Cabo Delgado desde su inicio en 2017. También en su mensaje Urbi et Orbi con motivo de la Pascua del año 2020, el Papa Francisco hizo un llamamiento por la paz en el país y pidió “que el Señor de la vida se muestre cerca de las poblaciones de Asia y África que atraviesan graves crisis humanitarias, como la región de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique”.
Pocos meses después, en agosto de 2020, el Papa llamó a Mons. Lisboa para manifestarle su cercanía tanto al él, como al pueblo de Cabo Delgado. En esa ocasión, el Papa le aseguró que había estado siguiendo los acontecimientos en la provincia “con gran preocupación y que rezaba constantemente” por ellos.
Mons. Lisboa también aseguró que el Santo Padre le dijo "que si había algo más que pudiera hacer, que no dejáramos de pedírselo. Estaba preparado para caminar con nosotros”.
Publicado originalmente por ACI Digital, traducido y adaptado por Blanca Ruiz.
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