, 23 Feb. 23 (ACI Prensa).- La Fundación Española de Abogados Cristianos acusa a un usuario de Twitter de un delito de profanación y otro de escarnio tras la publicación de un vídeo con contenido blasfemo grabado en la basílica del Cerro de los Ángeles, en la Diócesis de Getafe (España).
El controvertido vídeo se publicó el pasado día 13 de febrero en la red social y ya lleva acumuladas más de 800 mil visualizaciones. En él se puede ver cómo se realizan burlas al sacramento de la Confesión y al agua bendita.
También se habrían producido actos obscenos dentro del templo, o cuando menos, se simularon para la grabación.
La Fundación de Abogados Cristianos subraya el hecho de que el autor de las imágenes haya aprovechado su visita al templo para publicitar el aparcamiento situado en la falda del cerro contiguo “como una zona de cruising para homosexuales”.
Con esta expresión anglosajona, traducible al español como “cancaneo”, la comunidad LGTBI se refiere a la práctica de contactar a otras personas con las que realizar actos sexuales en lugares públicos, en general por una sola vez.
El artículo 524 del Código Penal español prevé penas de prisión para el delito de profanación de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses.
Puede ser condenado por este delito quien “en templo, lugar destinado al culto o en ceremonias religiosas ejecutare actos de profanación en ofensa de los sentimientos religiosos legalmente tutelados”.
Asímismo, el artículo 526 establece una multa de 8 a 12 meses para los que, “para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa", hagan escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican”.
Esta conducta ha de hacerse de forma pública y por vía "de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento".
La presidenta de la plataforma de juristas, Polonia Castellanos, señala en un comunicado que “no es la primera vez que vemos cómo algunos tratan de darse publicidad atacando a los cristianos. Esto es intolerable y además un delito”.
Castellanos subraya el cansancio por "los continuos ataques siempre por parte de los mismos colectivos. Sólo pedimos el mismo respeto que se tiene al resto de los ciudadanos”.
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