, 27 Ago. 19 (ACI Prensa).- Uno de cada tres niños de Buenos Aires (Argentina) tiene problemas para acceder al agua potable y a una alimentación que brinde los nutrientes indispensables para el desarrollo.
La conclusión fue presentada en el informe técnico “Agua segura y alimentación, derechos pendientes de ser garantizados” elaborado por el Observatorio de la Deuda Social de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA) y la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires.
El informe describe la evolución del acceso al agua segura, es decir agua de red por cañería dentro de la vivienda, y a la alimentación de parte de los niños y adolescentes de Argentina, especialmente de Buenos Aires, entre 2010 y 2018.
Otro objetivo del estudio fue localizar las infancias más vulnerables en ese ámbito en el conurbano y explorar sus asimetrías con respecto a sus pares a nivel del promedio nacional urbano.
De esta forma, el informe arrojó que el déficit de acceso al agua de red afecta al 14% de los hogares urbanos y al 18% de los niños y adolescentes. Los niveles aumentan en un 27% y 32%, respectivamente, cuando se trata del conurbano bonaerense.
El déficit se encuentra fuertemente localizado en el gran Buenos Aires, específicamente en los hogares de los niveles socio-económicos más bajos, en situación de pobreza e indigencia, y en asentamientos informales.
El informe también determinó que en el periodo 2010 a 2018 hubo un fuerte incremento en la cobertura de alimentación gratuita otorgada por la escuela, jardín, comedores parroquiales u otros lugares; y en la inseguridad alimentaria severa, es decir cuando un hogar ha reducido la dieta por problemas económicos o ha experimentado hambre por falta de alimentos.
Los niños y adolescentes presentan grandes desventajas en materia de seguridad alimentaria frente a sus pares a nivel nacional. Estos se concentran en un 79% en hogares en situación de pobreza, 63% aquellos residentes en barrios informales y un 44% en la zona oeste del conurbano bonaerense.
En cuanto a la asistencia alimentaria gratuita es mayor en el gran Buenos Aires que en el promedio del país, siendo los principales beneficiarios los niños en edad de escolarización primaria.
La tasa de cobertura disminuye abruptamente para los preescolares y adolescentes y el acceso a los alimentos se ve fuertemente vulnerado para los niños no escolarizados y adolescentes.
Respecto a las cifras, el defensor del pueblo Guido Lorenzino manifestó que los datos muestran los “graves problemas en el conurbano para acceder al agua potable”, agravado en la población más vulnerable.
“A la hora de pensar una solución, es necesario proyectar una política de Estado a gran escala y sostenida en el tiempo”, manifestó Lorenzino.
En cuanto a la falta de acceso a los alimentos o “que los niños no tengan una nutrición elemental para desarrollarse es tal vez el mayor problema que enfrenta la sociedad”, “es la gran deuda del sistema político, que no ha podido generar mecanismos que eliminen esta problemática que pone en jaque sobre todo a la población más vulnerable”, sostuvo.
“Es necesario el diseño y la ejecución de medidas que tengan en cuenta cómo impacta esta situación para llevar adelante programas a corto y largo plazo que permitan revertir este panorama”, agregó Lorenzino.
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