Redacción Central, 30 Mar. 21 (ACI Prensa).- El Arzobispo de San Francisco (Estados Unidos), Mons. Salvatore Cordileone, hizo un llamado a poner fin a la violencia racista contra los estadounidenses de origen asiático y anunció una jornada de oración por la paz.
“El próximo 10 de abril, el sábado después de Pascua, la Arquidiócesis llevará a cabo un servicio de oración por la paz de Pascua en la Catedral de Santa María a las 3:00 p.m., donde rezaremos por el fin de la violencia y el racismo, particularmente contra los asiáticos, por la sanación, por nuestra nación y por el florecimiento de la paz y la justicia en nuestra tierra”, señaló el prelado en un comunicado publicado el martes 30 de marzo.
San Francisco es una de las ciudades con mayor población asiática de Estados Unidos. Sin embargo, estos han experimentado más amenazas y acoso que cualquier otro grupo racial o étnico en los Estados Unidos durante la pandemia del coronavirus.
El presidente Joe Biden anunció el martes 30 de marzo una serie de medidas para proteger a este grupo étnico, a dos semanas de que los tiroteos en balnearios del área de Atlanta mataran a ocho personas, incluidas seis mujeres de ascendencia asiática.
“El aumento de la violencia contra los asiáticos en todo el país es alarmante y horroroso para todas las personas con razón. Incluso sus mayores, entre los individuos más respetados de la sociedad asiática, han sido identificados y atacados. Tanto más inquietantes son los brutales ataques que se han perpetrado contra los estadounidenses de origen asiático aquí en San Francisco en los últimos días”, escribió Mons. Cordileone.
Según The New York Times, solamente en la semana del 15 al 19 de marzo, tres asiáticos fueron atacados en las calles del centro de San Francisco.
El Arzobispo local exclamó: “¡Esto no es San Francisco!”. “Al contrario, nuestra ciudad siempre ha sido un epicentro de la cultura asiático-americana, con olas recurrentes de chinos, filipinos, coreanos, vietnamitas, japoneses, del sur de Asia y otros inmigrantes que superan la discriminación y las dificultades para contribuir al rico tapiz de la vida de esta ciudad”.
El Prelado recordó que la comunidad católica local tiene “la bendición de ser enriquecida por muchas comunidades asiáticas vibrantes, que aportan mucha vitalidad a la vida de fe de nuestra gente”.
Asimismo, dijo que “como católicos también pertenecemos a una comunidad de fe global que es la institución más diversa y multicultural del mundo; y como estadounidenses, tenemos la responsabilidad en el escenario mundial de mostrar respeto por todas las personas, afirmando su dignidad humana”.
“Debemos, entonces, predicar con el ejemplo en el trabajo hacia la unidad tan mencionada pero siempre esquiva que es tan necesaria y deseada en nuestra sociedad en este momento”, agregó.
El P. Peter Zhai, director del Ministerio de China, que organiza la jornada de oración del 10 de abril, dio la bienvenida “a este llamado a orar juntos por la unidad y la paz y el fin de la violencia y el racismo”.
“Nuestra fe es fuerte y nos da la esperanza de poder unirnos todos los san franciscanos de buena voluntad por un futuro mejor”, añadió.
“Los filipinos han estado muy preocupados por el aumento de la violencia en la ciudad y el ataque a los ancianos asiáticos en particular. Aplaudimos el llamado del Arzobispo Cordileone a una jornada de oración donde la diversa comunidad católica pueda unirse para orar por la sanación de todo San Francisco”, dijo Edgar Estonina, presidente de la Junta Consultiva del Ministerio Filipino.
También se pronunció el P. Moisés Agudo, vicario de hispanos, quien aseguró que “una marea creciente de odio debe enfrentarse con una oleada más fuerte de amor y oración”.
“Los latinos de la comunidad de la Arquidiócesis de San Francisco esperan unirse a los católicos de San Francisco para apoyar a nuestro arzobispo en oración por la paz y la unidad en esta ciudad que amamos”, añadió.
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