REDACCIÓN CENTRAL, 05 Ene. 21 (ACI Prensa).- “No me he arrepentido jamás de haberme dedicado a la Misión en América”, escribió San Juan Neumann, misionero redentorista, cuarto Obispo de Filadelfia, Estados Unidos, y fundador del primer sistema de educación católica de ese país. Su fiesta se celebra el 5 de enero de cada año.
Neumann nació en Bohemia, actual República Checa, en 1811. Acudió a la escuela en Budweis y allí ingresó al seminario en 1831. Cuando ya había completado su preparación para ser ordenado sacerdote, el obispo local tomó la decisión de suspender las ordenaciones en su jurisdicción.
Juan, entonces, escribió a algunos obispos de otras diócesis, pero ninguno lo quiso aceptar. A pesar de ello, el Santo no se desanimó, aprendió algo de inglés trabajando en una fábrica y se puso en contacto con obispos de Estados Unidos.
El arzobispo de Nueva York aceptó recibirlo y ordenarlo. De forma que Juan dejó a su familia y amigos para embarcarse en la aventura de anunciar a Cristo en una tierra lejana. En ese momento, Juan se integraría al limitado grupo de 36 presbíteros que debían asistir a los casi 200 mil católicos residentes en Estados Unidos.
Al recién ordenado P. Neumann se le encomendó la administración de una parroquia. La primera dificultad pastoral que enfrentó tuvo que ver con el vasto territorio que la parroquia abarcaba: esta se extendía desde Ontario (Canadá) hasta Pensilvania (EE.UU).
Dado que las necesidades eran inmensas, el P. Neumann se la pasó la mayor parte del tiempo visitando poblados, atravesando territorios inhóspitos, caminando entre altas montañas con el objetivo de cuidar a su grey, poder asistir a los enfermos, dar catequesis, administrar sacramentos, celebrar la Eucaristía. Era habitual verlo predicar, cuando no había una iglesia, en cabañas abandonadas y en las afueras de las tabernas. Muchísimas veces tuvo que celebrar misa en lugares improvisados, como un comedor o una cocina.
Con el tiempo y las dificultades, descubrió la necesidad de apoyarse en una comunidad religiosa y solicitó su ingreso en la Congregación del Santísimo Redentor (redentoristas). Así, tomó los votos en Baltimore en 1842.
Como apóstol, Neumann destacó por su piedad y amabilidad; además de su versatilidad para entender y acompañar a sus feligreses, la mayoría de ellos inmigrantes europeos. Como Neumann conocía hasta seis idiomas, no le fue difícil dirigirse a los católicos que no hablaban el inglés con suficiencia.
En 1847, fue nombrado Visitador de los redentoristas en Estados Unidos. Al término de su servicio, estos quedaron listos para formar una “provincia o inspectoría religiosa” autónoma, lo que se concretó en 1850.
El. P. Neumann fue ordenado Obispo de Filadelfia dos años más tarde. Desde esa ciudad organizó el sistema diocesano de escuelas católicas, convirtiéndose en el gran impulsor de la educación católica en el país. Asimismo, fundó a las Hermanas de la Tercera Orden de San Francisco, dedicadas a la enseñanza en las escuelas y fue el promotor de la construcción de más de 80 templos en el país.
San Juan Neumman fue un hombre sencillo, de corta estatura, y, aunque nunca tuvo una salud robusta, realizó una gran actividad pastoral y literaria. Escribió muchos artículos en revistas y periódicos, publicó dos catecismos y una historia de la Biblia para escolares.
El 5 de enero de 1860, con tan solo 48 años de edad, el Señor lo llamó a su presencia. Mons. Neumman sufrió un colapso y se desplomó en la calle. Fue beatificado en 1963 por el Papa San Pablo VI y canonizado en 1977 por el mismo Pontífice.
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