“Queremos ayudar a más personas en los próximos días, incluso si eso significa que trabajemos doble durante las fiestas. En la Iglesia Católica creemos que nadie debería ser dejado atrás”, afirmó el director de Cáritas Palo, P. Al Cris Badana.
La Iglesia en Filipinas, a través de su agencia de noticias CBCP News, informó este 24 de diciembre que los artículos de ayuda fueron entregados al Centro de Acción Social de la Diócesis de Naval, en la provincia de Biliran. Estos fueron adquiridos con los fondos de emergencia de la Arquidiócesis de Palo.
El P. Badana señaló que el objetivo “es ayudar a las personas más vulnerables de la provincia, especialmente en las zonas afectadas que aún no han sido alcanzadas por el gobierno y otras organizaciones”.
El director de Cáritas Palo explicó que debido a los daños dejados por la tormenta, ahora se necesitan cinco horas para llegar a Biliran, cuando el tiempo usual era de dos horas.
Filipinas ha sido golpeada en los últimos días por dos tormentas tropicales.
La primera llamada Urduja o Kai-Tak pasó sobre las islas Biliran, Leyte y Samar, que forman las Bisayas Orientales en el centro del archipiélago. Esta tormenta dejó unos 46 muertos y 28 desaparecidos. Además obligó a evacuar unas 44 mil familias.
La segunda tormenta, llamada Tembin o Vinta, afectó el viernes y sábado la sureña isla de Mindanao, donde provocó la muerte de unas 200 personas. Además hay 160 desaparecidos y unos 30 mil refugiados.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 6 de diciembre de 2017
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