, 25 Jun. 19 (ACI Prensa).- El caso de Leandro Rodríguez Lastra, médico declarado culpable por evitar un aborto en Argentina, constituye una “persecución ideológica” para amedrentar a los médicos, denunciaron expertos.
En mayo de 2017 Rodríguez Lastra, ginecólogo de turno del Hospital Pedro Moguillansky de la ciudad de Cipolleti, no realizó el aborto de un bebé de 23 semanas de gestación y estabilizó la vida de su madre de 19 años, que llegó con fuertes dolores por la ingesta de misoprostol administrado por la organización La Revuelta.
Si bien, el embarazo de la joven fue producto de una violación, una causal que permite acabar con la vida de un no nacido según el protocolo de aborto no punible, el bebé pesaba más de 500 gramos por lo que realizar el procedimiento en esas condiciones constituía un alto riesgo de vida para la madre y el niño.
El protocolo de aborto no punible en Argentina hasta el momento rige en 11 provincias del país. Se aplica ante el peligro de salud o vida de la madre, por violación o por violación a una mujer con discapacidad intelectual o mental.
Días después, Marta Milesi, defensora del protocolo de aborto no punible y en ese entonces diputada por la provincia de Río Negro, fue quien denunció al médico, logrando que el 21 de mayo de 2019 el tribunal fallara contra Leandro Rodríguez Lastra por incumplimiento de deberes de funcionario público.
Además, la fiscalía de la provincia impuso un “bozal legal” para que Rodríguez Lastra y su defensa se abstengan de hablar sobre el niño y su madre biológica.
El desarrollo del caso ha llevado a María José Mancino, presidenta de la Asociación de Médicos por la Vida Internacional (AMVI), a manifestar que “Leandro es un ejemplo a seguir” porque actuó con una “profunda convicción moral y médica”.
"Esta persecución ideológica contra los médicos en la figura de Leandro no nos ha acrecentado el miedo, todo lo contrario, en la gran inmensa mayoría de los médicos ha reforzado la convicción en su forma de actuar", dijo Mancino.
En diálogo con ACI Prensa, Mancino explicó que “los médicos que estamos por el cuidado de toda vida humana hemos tenido que salir a explicar una obviedad: que la ciencia médica defiende la vida ya que se basa en fundamentos científicos y no ideológicos y que una actitud humana ya sea de un médico o cualquier otro agente de la salud proviene también de su ética moral, no sólo de su conocimiento científico”.
En ese sentido, hay “muchos médicos que lamentablemente en diversas universidades del país han sido mal informados porque sus autoridades o sus planes educativos están ideologizados y no corresponden a la verdad del fundamento de la bioética, ni de las ciencias médicas”, agregó Mancino.
“El caso de Rodríguez Lastra no es el único en Argentina. Conocemos muchísimos casos semejantes pero el de él es un caso emblemático que ha sentado una impronta en muchos médicos que hasta ahora no se habían dado cuenta de las persecuciones que estaban recibiendo muchos de sus colegas”, aseguró la presidenta de AMVI.
Si bien, la “profesión y el ejercicio de la medicina en Argentina no debería cambiar” porque están amparados por la constitución nacional, el código civil y los tratados internacionales, Mancino sostuvo que el caso ha alentado a muchos médicos y otros profesionales de salud a ser objetores de conciencia.
La presidenta de AMVI explicó a ACI Prensa que la objeción de conciencia “es una normativa constitucional, es una garantía de nuestra constitución, que nos da el derecho a no realizar actos que estén en contra de nuestra conciencia, ya sea por fundamentos éticos, por fundamentos científicos incluso por fundamentos religiosos”.
En tanto, Martín Zeballos, de Abogados por la Vida, recordó que Rodríguez Lastra sin estar inscrito como objetor de conciencia, porque “nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda”, ejerció su derecho en conjunto con el equipo médico del hospital ya que les consultó el caso y fue respaldado en su decisión.
A juicio de Zeballos, “en este caso y especialmente en Río Negro la justicia está totalmente coartada por la ideología de género. Es un caso que no se funda conforme a derecho, ni de acuerdo a la constitución, los tratados internacionales y otras normativas que defienden la vida desde la concepción”.
El abogado manifestó a ACI Prensa que “existe una persecución contra Rodríguez Lastra para adoctrinar y forzar a hacer abortos a un muchos médicos de Cipolleti y de la provincia”.
“Pero ‘les salió el tiro por la culata’ porque todos los médicos de esa ciudad se declararon objetores y además, han creado un héroe provida que ellos pensaron podrían adoctrinar, maltratar y obligar a hacer lo que ellos querían”, concluyó.
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