Indianápolis, 25 Jun. 19 (ACI Prensa).- El colegio católico “Cathedral High School” de la Arquidiócesis de Indianápolis, en Estados Unidos, cumplirá con las instrucciones de su Arzobispo y rescindirá el contrato de un maestro que contrajo “matrimonio” civil con otro hombre.
La decisión se produce días después de que la Escuela Preparatoria Jesuita de Brebeuf se negara a cumplir con una instrucción similar y que su Arzobispo, Mons. Charles Thompson, decidiera retirarle su estatus “católico”.
“Es responsabilidad del Arzobispo Thompson supervisar la fe y la moral en relación con la identidad católica dentro de la Arquidiócesis de Indianápolis”, indicaron las autoridades de Cathedral High School en una carta publicada el 23 de junio.
“El Arzobispo Thompson dejó en claro que continuar empleando a un maestro que contrajo matrimonio público entre personas del mismo sexo resultaría en la pérdida de nuestra identidad católica debido a que el individuo vive en contradicción con la enseñanza católica sobre el matrimonio”, continúa el texto firmado por Matt Cohoat, presidente de la junta directiva de Cathedral High School, y Rob Bridges, presidente del colegio.
La escuela, que cuenta con cerca de 1.000 estudiantes de educación secundaria, es uno de los 68 colegios reconocidos como católicos por la Arquidiócesis de Indianápolis.
La carta de Cathedral High School indica que la “decisión angustiosa” siguió a “22 meses de serios debates y un amplio diálogo” con la arquidiócesis sobre la identidad católica de la escuela secundaria.
El profesor en cuestión no fue nombrado en el documento.
“Tenga en cuenta que ofrecemos nuestras oraciones y nuestro amor a este maestro, a nuestros estudiantes y profesores, a nuestro arzobispo y a todos los asociados con Cathedral mientras continuamos educando a nuestros estudiantes en la tradición de la Congregación de la Santa Cruz”, continuó la carta de la escuela.
“Pedimos que el diálogo sobre esta difícil situación sea respetuoso con la dignidad de cada persona y que continúen orando por nuestra familia de Cathedral y la comunidad en general de Indianápolis”, añadió.
La misiva indica que ser católico puede ser “desafiante” y las autoridades de la escuela expresaron la esperanza de que la acción no desanime a los padres, el personal y los estudiantes.
La escuela secundaria está afiliada a los Hermanos de la Santa Cruz, y sus estatutos sociales establecen que su identidad católica se debe “mantener en todo momento” y que la educación en la fe es “una prioridad de la misión”.
“Estamos comprometidos a educar a nuestros estudiantes en los principios de la fe católica con un énfasis en la tradición de la Santa Cruz”, precisa la misiva.
También, la carta expresó respeto por la posición de la Escuela Preparatoria Jesuita de Brebeuf y que hay diferencias en ambas situaciones.
“Brebeuf está patrocinado por los jesuitas, mientras que Cathedral está meramente asociada con los Hermanos de la Santa Cruz. Debido a que Brebeuf es un ministerio específico de los jesuitas, su estatus canónico y sin fines de lucro es diferente al nuestro. Por lo tanto, las dos escuelas no pueden funcionar de la misma manera si Cathedral recibiera un decreto similar a Brebeuf”, señaló la escuela.
Los jesuitas sostienen que los asuntos administrativos internos de su escuela deben ser manejados por sus propias autoridades, en lugar de la Iglesia local, e hicieron caso omiso al pedido de la Arquidiócesis, la cual envió la solicitud a Brebeuf dos años antes.
Si bien el Código de Derecho Canónico establece que las órdenes religiosas conservan “su autonomía en lo que se refiere al régimen interno de esas escuelas”, también dice que “corresponde a la Conferencia Episcopal dar normas generales sobre” la “enseñanza y educación religiosa católica que se imparte”, y que “compete al Obispo diocesano organizarla y ejercer vigilancia sobre la misma”.
La ley canónica también dice que el obispo diocesano debe tener cuidado de que “los profesores que se destinan a la enseñanza de la religión en las escuelas, incluso en las no católicas, destaquen por su recta doctrina, por el testimonio de su vida cristiana y por su aptitud pedagógica”.
La ley de la Iglesia agrega que “el obispo diocesano tiene el derecho a nombrar o aprobar los profesores de religión, así como de remover o exigir que sean removidos cuando así lo requiera una razón de religión o moral”.
La Arquidiócesis de Indianápolis ha abordado problemas similares en otra escuela.
En agosto de 2018, Shelley Fitzgerald, consejera de orientación en Roncalli High School en Indianápolis, fue puesta en licencia administrativa remunerada. Fitzgerald, empleado de una escuela arquidiocesana, intentó contraer matrimonio con otra mujer en 2014.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
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