MADRID, 06 Jul. 18 (ACI Prensa).- El próximo 7 de julio el Papa Francisco visitará la ciudad italiana de Bari para celebrar un encuentro ecuménico junto con diversas Iglesias cristianas y patriarcas, un momento de oración que según Mons. Alberto Ortega, Nuncio en Irak y Jordania, es una muestra “de la importancia que para el Santo Padre y para la Iglesia tiene la situación en Oriente Medio y los cristianos allí, que son un bien para toda la Iglesia”.
Mons. Ortega aseguró que Oriente Medio debería ser un lugar donde se viviera de manera especial la paz, “por ser el lugar donde ha nacido la fe”, sin embargo en los últimos años ha sido “un lugar de conflicto”.
“La situación de dificultad, de falta de paz que viven los cristianos nos interpela a todos, y el hecho de que el Papa Francisco haya convocado a todos los patriarcas para este momento de reflexión es algo que nos indica la importancia de este tema”, subraya el Nuncio.
“El encuentro ecuménico es muy bonito, especialmente por el valor de la oración, que al final es lo que más vale, y por la oración juntos de todos los cristianos”, destacó también el Prelado que recordó que es también un momento para “llamar la atención de la comunidad internacional para apoyar la paz y el desarrollo de estos países”.
La misión
Sin embargo, Mons. Ortega subraya la “misión a la que están llamados los cristianos” en esa zona del mundo y que es “importantísima”.
“La misión de los cristianos en Oriente Medios es ser instrumento de paz y reconciliación, de unidad, de desarrollo, apoyando siempre la sociedad. Parte de esa misión es ser testigos silenciosos de la presencia de Dios, porque allí no se puede predicar abiertamente. Una presencia de Dios buena para todos, que se manifiesta a través de las actividades de la Iglesia, como son las escuelas, los dispensarios, los hospitales, la acción de la caridad a través de Caritas. Una misión discreta y sencilla pero que transforma la realidad y toca los corazones”, asegura Mons. Ortega.
Como ejemplo de esta labor de la Iglesia, recuerda las escuelas católicas “en donde la mayoría de los alumnos son musulmanes”, pero que hacen “un trabajo precioso de educación y de ayuda a la sociedad de estos países”.
En ese sentido destaca que también es necesario que se les reconozca “la labor que hacen a favor de todos. La presencia de los cristianos, y de Cáritas se reconoce como un bien y son los mismos musulmanes, sus vecinos, los que insisten en que quieren que se queden y no se vayan, porque con ellos se está mejor. Ellos (los cristianos de Oriente Medio) tienen una importante labor de reconciliación y de reconstrucción del tejido social”.
Además Mons. Ortega insistió en que también deben tomar conciencia de la gran importancia que tienen dentro de la sociedad, “ellos son un instrumento válido para la reconstrucción del país, por eso es decisivo que se les reconozca como ciudadanos con los mismos derechos y deberes”.
Los cristianos en Oriente Medio, además de ser una minoría, están siendo relegados y tratados como ciudadanos de segunda clase. Mons. Ortega señala que la presencia de otros grupos religiosos es parte de “la riqueza de la sociedad de Oriente Medio”, en ocasiones esto “ha dado lugar a dificultades, pero es una riqueza que hay que mantener”.
“Los papas han dicho en numerosas ocasiones que no se puede concebir Oriente Medio sin cristianos, porque sería otra cosa y no Oriente Medio. Es muy importante mantener esta concepción y el ejemplo de que grupos de fe diversa pueden convivir y construir juntos el país para el bien de todos”, aseguró.
Reconstrucción
Luego de la derrota del Estado Islámico, la reconstrucción del país está siendo llevada a cabo gracias a la colaboración de algunos gobiernos, de la Iglesia Católica y de instituciones como Ayuda a la Iglesia Necesitada “que han tenido esta sensibilidad para ayudar a los cristianos y otros grupos minoritarios”, porque gracias a su colaboración “ha sido posible reconstruir las casas, y algunas construirlas totalmente de nuevo”.
Según apunta el Nuncio, actualmente casi la mitad de los cristianos han regresado a sus ciudades, y con ellos también sacerdotes y religiosas. “La vida está recuperando su aspecto normal”, afirmó.
Mons. Ortega pone como ejemplo la ciudad de Qaraqosh, una de las de mayoría cristiana. “Casi la mitad de los cristianos han regresado y eso es una buena noticia”, destacó.
“Queda mucho por hacer, las primeras personas que vuelven son las que tienen más mérito. A partir de ahora cada vez será más fácil, espero que las ayudas sigan llegando”, expresó el Nuncio.
Indicó que los cristianos “solo pueden regresar si tienen casa y trabajo y para eso es fundamental que siga la ayuda internacional y de la Iglesia porque ellos perdieron todo a causa de su fe”.
Precisamente ese es uno de los dos mensajes que, según Mons. Ortega, llevan estos cristianos al mundo entero: “El valor de la fe, el valor de la unión con el Señor por el que han perdido todo y renunciado a todo, con tal de no renunciar al Señor”.
“Ellos lo dicen, ‘nos han quitado todo, pero no nos han quitado la fe, que es lo que da sentido a nuestra vida’. Ahora hay menos desplazados en los campos, pero cuando estaban allí vivían con esperanza gracias al sostenimiento de la fe”, asegura el Nuncio.
Además, afirma, el segundo mensaje para Occidente de estos cristianos es “el perdón”.
“Oyes a estos cristianos, incluso niños, que perdonan, que rezan por sus enemigos, por quienes les han perseguido. Es una lección y un testimonio de acción del Señor, porque esto solo es posible si están llenos de Dios, porque humanamente es muy difícil perdonar a quien te ha echado de tu casa, ha hecho que perdieras todo, incluso quizás ha asesinado a algún familiar”, destaca.
“Este testimonio también ha ayudado a muchas personas en España. En Occidente hay quienes les da pereza ir a Misa los domingos, pero en Oriente Medio ir a Misa significaba jugarte la vida. E iban todos los cristianos. Esto es un tesoro”.
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