LOS ÁNGELES, 26 Jul. 18 (ACI Prensa).- William Maillis es un niño que ha causado sensación en Estados Unidos por graduarse en una universidad a los once años y por afirmar que su meta profesional es demostrar la existencia de Dios.
#NotasDeImpacto A sus 11 años, William Maillis se graduó de la Universidad de San Petersburgo, en Florida con una calificación de excelencia. pic.twitter.com/qbjwp7i8DS
— Raúl Brindis (@raulbrindis) 23 de julio de 2018Este niño genio obtuvo su diploma en Artes Asociadas y se convirtió en el graduado más joven de la Universidad St. Petersburg, en el estado de Florida, el pasado 21 de julio.
En declaraciones a BayNews9, William afirmó que la profesión de sus sueños es “ser un astrofísico” para así “probar al mundo que Dios existe a través de la ciencia”.
El menor espera cumplir este anhelo en la Universidad del Sur de Florida, donde empezará a estudiar física en agosto y luego planea realizar su maestría en otra institución.
“Estoy dotado en lo que tengo talento así como otras personas están dotadas en otras cosas”, comentó sobre su intelecto superior.
“Todos tienen dones de Dios. Yo recibí el don del conocimiento y de la ciencia y la historia”, manifestó William a ABC Action News.
En ese sentido, la presidenta de la Universidad St. Petersburg, Tonjua Williams, indicó a BayNews9 que “estoy totalmente fascinada por William y el trabajo que ha hecho. Es extremadamente brillante, muy abierto y colaborativo”.
William Maillis was the youngest St. Petersburg College graduate to walk across the stage today. At 11 years old, he now has an associate’s degree & is attending USF next month to continue his education. What’s his dream job? Watch @BN9 at 5pm to find out! pic.twitter.com/5nojGsh8G2
— Jorja Roman (@JorjaRoman) 21 de julio de 2018William nació en el seno de una familia greco ortodoxa y comenzó a aprender matemática básica cuando tenía dos años y álgebra a los cuatro. Cuando tenía cinco años un psicólogo de la Universidad Estatal de Ohio declaró que era un genio.
El niño estadounidense se graduó de la secundaria a los nueve años y luego ingresó a la universidad. Sobre esta experiencia afirmó que “es muy emocionante. Es casi tan difícil como que alguien más vaya allí”.
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