ROMA, 25 Jul. 18 (ACI Prensa).- El Arzobispo de Manila (Filipinas), Cardenal Luis Antonio Tagle, lamentó la muerte de miles de inocentes desde que el presidente Rodrigo Duterte asumió el poder en 2016 y emprendió su lucha contra las drogas que incluye las ejecuciones extrajudiciales.
UCA News informó que la policía local ha reportado que en los últimos dos años hubo en el país más de 23 mil asesinatos y que varias organizaciones de derechos humanos apuntan a que probablemente estaban relacionados con la guerra del Gobierno contra los narcóticos.
El Cardenal Tagle habló sobre este drama nacional el pasado 22 de julio en la clausura de la 5° Conferencia Filipina para la Nueva Evangelización, en la que participaron ocho mil personas.
“¿Dónde vemos sus caras? ¿Dónde oímos sus palabras? Algunas personas están preguntando ¿Dónde están?”, preguntó el Purpurado sobre la muerte de los inocentes.
“Queremos creer que no te regocijas en su muerte. Pero hay muchos de ellos”, prosiguió.
En ese sentido, el Cardenal Tagle invitó a los fieles a “ser pan, partido y compartido con los demás para que todos seamos movidos por la compasión y poder alimentar a los demás”.
“Todo lo que tenemos, todo lo que somos, si lo tomamos, bendecimos y compartimos puede convertirse en el pan de vida para todos. Enfrentados con tantos tipos de hambre en nuestra mundo, escuchamos las palabras de Jesús: Denles algo de comer”, señaló.
Por su parte, el Obispo de Kalookan, Mons. Pablo Virgilio Siongco David, criticó a Duterte por su mensaje a la nación pronunciado el 23 de julio.
“Permítanme empezar por decirlo sin rodeos: la guerra contra las drogas ilegales está lejos de haber terminado”, afirmó el presidente, e indicó que “será tan implacable y escalofriante como el día en que comenzó”.
“Su preocupación son los derechos humanos, la mía son las vidas humanas” indicó Duterte.
“Las vidas de nuestros jóvenes se desperdician y las familias se destruyen, y todo a causa de los productos químicos llamados shabu, cocaína, cannabis y heroína”, expresó el mandatario.
Mons. Siongco escribió una respuesta al mensaje de Duterte, recogida por UCA News, donde advierte que la afirmación del mandatario “implica que las víctimas de los homicidios relacionados con las drogas no son humanos”.
“Con todo respeto, la Iglesia nunca estará de acuerdo con tal afirmación” señaló el Prelado y afirmó que los drogadictos “son gente enferma” que necesita rehabilitación.
Duterte es conocido no solo por su controvertido método para luchar contra las drogas, sino también por agresivas declaraciones como la que hizo en junio, cuando insultó a los católicos al llamar “estúpido” a Dios.
Ante esta blasfema, la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas (CBCP) convocaron a los fieles a ofrecer jornadas de ayuno y penitencia en reparación.
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