, 25 Jun. 21 (ACI Prensa).- El prefecto de la Secretaría para la Economía del Vaticano (SpE), el sacerdote jesuita Juan Antonio Guerrero Alves, alentó a los católicos a colaborar con el Óbolo de San Pedro, la colecta mundial para la caridad del Papa, que este año se realizará nuevamente en la fiesta de San Pedro y San Pablo del martes 29 de junio.
A causa de la pandemia del COVID-19, la colecta de 2020 se trasladó a octubre. Este año, explica el P. Guerrero en una entrevista con Vatican News, “es importante colaborar” desde el domingo 27 de junio, “porque no podemos pensar que la misión de la Iglesia pueda sostenerse sin la contribución de los fieles”.
Ante las noticias de escándalos financieros en el Vaticano, el prefecto señala que “la gente tiene derecho a saber cómo gastamos el dinero que se nos da. En ocasiones las contradicciones surgen por la falta de conocimiento, que, a su vez, viene de la falta de transparencia”.
“Cuando empecé como prefecto de la Secretaría para la Economía el Santo Padre me pidió avanzar en transparencia. En este tiempo en la SpE he intentado compartir con los fieles los datos económicos de la Santa Sede que conozco y que me parecen relevantes”, agregó.
¿Para qué se usa el Óbolo de San Pedro?El P. Guerrero resaltó que el dinero recaudado se usa principalmente para las obras de caridad del Papa ya que “hay donaciones al Óbolo que llegan y se distribuyen inmediatamente en lugares de necesidad”.
Hasta el 20 de junio de este año se han recibido 21 millones de euros y de ese monto 8 millones ya se han distribuido “para proyectos de evangelización o sociales en apoyo a Iglesias necesitadas principalmente en países de África, Asia y América Latina”.
El prefecto explicó además que “parte de la caridad del Papa es su misión de la unidad en la caridad, que realiza a través de los dicasterios y las instituciones de la Curia Romana al servicio de la Iglesia Universal”.
Por eso parte del dinero también sirve para sostener parcialmente a estas instituciones que no tienen ingresos propios y que sirven a la unidad de la fe, de la liturgia, los tribunales de la Iglesia, la comunicación del Papa, el cuidado del patrimonio, las representaciones pontificias, etc.
El P. Guerrero explicó también que parte del dinero recaudado se ahorra y estos ahorros “deben ser administrados con cuidado, según los principios de la doctrina social de la Iglesia, con la prudencia del buen padre de familia, y con el conocimiento que solamente con los ingresos que recibimos cada año no llegamos a cubrir todos los costes de la Misión”.
La crisis a causa de la pandemiaEl prefecto de Economía del Vaticano explicó que la disminución en la colecta ya se notaba desde antes de la pandemia.
“Entre 2015 y 2019 la recaudación disminuyó un 23%. A esta disminución se suma la de 2020, primer año de COVID, en que los ingresos del Óbolo fueron un 18% menos. Es probable que este año aún se note la crisis del COVID”, dijo.
El P. Guerrero precisó que “en 2019 la recaudación del Óbolo fue de 53,86 millones de euros: 43 millones en el fondo Óbolo General y 10,8 con destinos particulares de necesidad en la Iglesia y el mundo. En 2020 ha sido de 44,1 millones de euros: 30,3 millones para el Óbolo en general y 13,8 millones para destino particular”.
El sacerdote jesuita resaltó que “cuando se habla de destino particular o finalista se trata de donativos orientados, por ejemplo, para construcciones de Iglesias en países del tercer mundo, servicios sociales como hospitales para niños o apoyo a escuelas en zonas de pobreza, sostenimiento de presencias de comunidades religiosas en zonas difíciles por la violencia o la pobreza, formación de agentes pastorales, etc. Los proyectos sociales se llevan la mayor parte”.
¿Por qué colaborar?La autoridad del Vaticano dijo luego que es importante colaborar con el Óbolo de San Pedro porque “no podemos pensar que la Misión de la Iglesia se sostenga sin la aportación de los fieles. El anuncio del Evangelio en todo el mundo, con todo lo que comporta, supone una estructura de apoyo”.
“Como ha dicho el Papa Francisco en su mensaje a las Obras Misionales Pontificias, la Iglesia continúa desde siempre a ir adelante gracias al donativo de la viuda, a la contribución de innumerables personas que sienten gratitud por el don de la fe y que por ello dan lo que pueden”, agregó.
Sobre los escándalos financieros en el Vaticano, que incluyen la pérdida de unos 100 millones de dólares en una inversión inmobiliaria que se hizo en Londres, la autoridad vaticana dijo que “esta es una historia dolorosa. Es cierto siempre que en las inversiones a veces se gana y a veces se pierde. Pero sí ha habido irregularidades, hay que entenderlas y castigar a los responsables”.
“Lo que se puede decir mientras tanto es que las desvalorizaciones y pérdidas del palacio de Londres –supongo que lo han hecho por respeto a las donaciones de los fieles– no han recaído sobre los fondos del Óbolo, sino sobre otros fondos que tenía la Secretaría de Estado, porque así se decidió cuando se hizo el reparto de la contribución de cada fondo a las pérdidas”.
Sobre la cantidad de dinero que hay actualmente en el fondo del Óbolo de San Pedro, descartó que sean 800 millones de euros como afirman algunos, y precisó que “el fondo del Óbolo en 2015 era de 319 millones de euros En los últimos años viene gastando una media de 19 millones más de lo que recauda. El Fondo Óbolo tenía al 31/12/2020 unos 205 millones. Parte de ellos en inversiones poco líquidas, entre ellas el famoso apartamento de Londres”.
Luego de algunos cambios ordenados por el Papa Francisco para asegurar la transparencia del manejo económico, el fondo del Óbolo lo administra ahora la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), “aunque como es lógico, la Secretaría de Estado, que a través de las nunciaturas conoce mejor las necesidades de las Iglesias y de los países, es la que designa los proyectos a los que ayudar”.
Para colaborar con el Óbolo de San Pedro puede donar AQUÍ.
O a través de transferencia al IOR:
IBAN VA78001000000019887028 para envíos en euros
IBAN VA51001000000019887029 para envíos en dólares
Puede escribir al correo obolo@spe.va
También puede hacer un envío por el correo postal a esta dirección:
Ufficio Obolo
Segreteria per l’Economia
00120 Città del Vaticano
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