Texas, 27 Oct. 20 (ACI Prensa).- El Obispo de El Paso, en Texas (Estados Unidos), Mons. Mark Seitz, recomendó a las iglesias de su jurisdicción reducir el aforo de asistencia a las Misas, debido al aumento de casos de COVID-19 en el área que ha abrumado a los hospitales locales.
“Toda nuestra comunidad debería estar muy preocupada por el número sin precedentes de casos positivos que se informaron hoy. Claramente, este virus, que es una amenaza mortal para muchos, se está propagando sin control en este momento”, dijo Mons. Seitz en un video-mensaje el 22 de octubre.
Según la agencia AP, los funcionarios de salud del condado de El Paso informaron que al 25 de octubre su territorio tenía 772 nuevos casos de coronavirus, un día después de que se reportaron 1.216 nuevos casos. Este condado ahora comprende el 20% del total de nuevos casos de coronavirus en Texas.
El juez del condado, Ricardo Samaniego, dijo el 25 de octubre que los hospitales de la zona habían sido “estirados al máximo de su capacidad” y emitieron una orden de permanencia en el hogar para los residentes de El Paso, con un toque de queda entre las 10:00 p.m. y las 5:00 a.m.
Los hospitales locales que se vieron desbordados informaron que enviaron pacientes a los hospitales del área de San Antonio, y el gobernador ha autorizado el uso del centro cívico de la ciudad para colocar al menos 50 camas de hospital adicionales.
Mons. Seitz señaló que, según los funcionarios de salud, las principales fuentes de propagación del coronavirus han sido las tiendas y los restaurantes.
“Si surgió alguna buena noticia de la conferencia de prensa del alcalde de hoy, es que no se sabe de ningún caso que haya sido originado en ninguna de nuestras iglesias católicas”, dijo.
“Creemos que nuestros límites a la capacidad de reunión en las iglesias, además de los cuidadosos protocolos de seguridad que existen, continuarán asegurando que la gente pueda estar presente para la Misa sin serios riesgos”, indicó
Sin embargo, anotó, aquellos que tienen enfermedades crónicas o son mayores, deben “abstenerse de asistir en este momento”. El obispo también recomendó que los pastores consideren reducir la capacidad de las personas que permiten en sus iglesias del 25% al 15% “si así lo desean, dadas las circunstancias de su iglesia en particular”.
“Les insto a que continúen orando por toda nuestra comunidad y especialmente por los que están enfermos en este momento y por nuestros líderes. Ustedes también están en mis oraciones. Unidos en el amor mutuo, pasaremos por estos tiempos difíciles. Dios los bendiga”, concluyó Mons. Seitz.
A medida que la economía de Estados Unidos reabrió lentamente este verano, las Misas públicas también se reanudaron en la mayoría de las diócesis, luego de semanas o meses de cierre debido a la pandemia de coronavirus.
Se reabrieron Misas con capacidad limitada y distanciamiento social, entre otros protocolos de seguridad, aunque casi todas las diócesis han mantenido la dispensa de la obligación de asistir a Misa los domingos y días festivos.
Los obispos han lidiado con el estado cambiante de los brotes de coronavirus, ya que los meses de otoño han provocado picos en los contagios en estados como Texas, Wisconsin, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska y Montana.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
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