CHICAGO, 03 Ago. 18 (ACI Prensa).- Cientos de fieles participaron en la Misa de Acción de Gracias en el Santuario de Guadalupe de Des Plaines (Estados Unidos), por su rector, P. Esequiel Sánchez, y todos los pasajeros sobrevivientes del vuelo AM 2431 de Aeroméxico.
La Misa fue presidida el 1 de agosto por el P. Manuel Padilla, vicerrector del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Des Plaines, Chicago, y concelebrada por los sacerdotes Charlie Plovanich y Giovanny Navarro Sanchez.
La tarde del 31 de julio, el vuelo 2431 de Aeroméxico cayó a tierra poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria de Durango, México. En el vuelo viajaba el P. Esequiel Sánchez.
Poco después del accidente, las autoridades confirmaron que los 97 pasajeros, 2 infantes y 4 tripulantes del vuelo habían sobrevivido y recibían atención médica.
Bomberos tratan de controlar el incendio de la Aeronave de @Aeromexico mientras que en el Aeropuerto de Durango se vive una crisis ante la emergencia . pic.twitter.com/McorSmvKtO
— TargetMXNoticias (@TargetNoticias) 31 de julio de 2018En su homilía, el P. Padilla destacó que si bien “no es agradable” que ocurra un accidente, “es una buena noticia” saber que ninguno de los pasajeros falleció.
El accidente, dijo, desafió las probabilidades al no caer en una zona poblada ni explotar antes de que los pasajeros lograran abandonar el avión.
“Todos los pasajeros y tripulantes lograron salir vivos y a la mayoría ya los dieron de alta”, señaló, y lamentó que frente a tragedias como esta con frecuencia “nos sentimos derrotados por pequeñeces”.
“Es tiempo de que pongamos también nuestro corazón, nuestros ojos en Dios”, aseguró.
El “cerrito del Tepeyac de Chicago”
El Santuario de Guadalupe en Des Plaines se encuentra al pie del llamado “cerrito del Tepeyac de Chicago”, y su origen se remonta a fines de la década de 1980, cuando Joaquín Martínez llevó a Chicago una imagen de la Virgen adquirida en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe de Ciudad de México.
Para 1995 se comenzó la construcción del cerrito a cargo de tres sacerdotes y con la aprobación de la Arquidiócesis de Chicago, y en 1996 se recibió la donación, por parte de la Basílica de Guadalupe, de una réplica de la imagen de la Virgen.
En 1997, el entonces rector de la Basílica de Guadalupe de Ciudad de México participó en la bendición del terreno, y vertió tierra llevada desde el cerro del Tepeyac. Además bendijo y entronizó la réplica de la Virgen.
En enero de 2013, el fallecido Cardenal Francis George, entonces Arzobispo de Chicago, declaró canónicamente al “cerrito del Tepeyac” como “Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe”.
Desde marzo de 2016, el P. Esequiel Sánchez ejerce como rector del santuario guadalupano, que cada 12 de diciembre, Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, recibe alrededor de 200 mil fieles.
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