, 24 May. 21 (ACI Prensa).- En la Solemnidad de Pentecostés, el Arzobispo de Santiago de Chile, Cardenal Celestino Aós, invitó a los jóvenes a renovar su fe y a caminar en la “senda de evangelización” para servir al país y a la Iglesia.
El Cardenal Aós le habló a los jóvenes a través de una carta titulada “Cristo Vive” elaborada sobre la base de los aportes del X Sínodo de Santiago, realizado en mayo de 2018, y de la exhortación apostólica del Papa Francisco, Christus Vivit (ChV).
En el mensaje, manifiesta que la actual crisis eclesial, social y la pandemia del coronavirus “han llevado a vivir en una realidad marcada por la contingencia y por nuevos desafíos que nos comprometen a todos, sin excepción”.
“En este proceso de luces y sombras, con las crisis aún en desarrollo, muchos jóvenes han elevado una palabra profética, un testimonio necesario y una permanente insistencia en mostrar con su vida el Evangelio que los conquistó y los mueve”.
“Todos ellos son un testimonio de que ‘Cristo Vive, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este mundo’; una y otra vez, hace nuevas todas las cosas y permite que la vida de la Iglesia y, especialmente, la de los jóvenes, sea permanentemente recreada en el amor y en los grandes ideales que movilizan su existencia”, asegura.
A lo largo del mensaje, el Cardenal Aós fue reflexionando sobre algunas características de la pastoral juvenil de hoy, como el amor fraterno y el servicio.
También fue presentando algunos desafíos como la necesidad del diálogo intergeneracional, la cultura del cuidado de la prevención de todo abuso, el cuidado de la casa común, la evangelización digital, el diálogo constante con la cultura actual.
El Cardenal Aós enfatiza que es necesario lograr que toda la pastoral juvenil propicie un camino de fe y discernimiento en el cual la pregunta por la voluntad de Dios sea el ‘combustible’ primero para avanzar en el camino”.
“Tengo la firme esperanza de que, si hacemos un proceso consistente de pastoral juvenil vocacional, marcado por el espesor de la vida cristiana y por una espiritualidad honda, incluyendo a la familia, no sólo tendremos vocaciones matrimoniales florecientes, sino que también serán muchas y muchos los que escucharán la voz del Señor para abrazar una vida consagrada”.
Los desafíos planteados “en ningún caso agotan los innumerables retos que tienen los jóvenes en la esfera de la evangelización. Por lo mismo, les pido ser proactivos, audaces y generosos para crear nuevos procesos e iniciativas, sabiendo que estos no siempre serán perfectos”.
Al finalizar la carta, el Cardenal Aós invitó a orar a la Virgen María “Estrella de Chile”, para que les ayude “a seguir siendo corresponsables del bien común, a participar activamente manifestando nuestro parecer sobre el futuro de Chile y de la Iglesia”.
“Con el compromiso de todos, en este momento de la historia, podremos ser un signo preclaro de esperanza y anticipo de una renovada disposición a cultivar una necesaria amistad social”.
“Le pido al Espíritu Santo que, con sus dones, nos ayude a caminar juntos trabajando incesantemente para que le testimoniemos al mundo que Cristo vive y que vive entre nosotros”.
“Y le pido especialmente al Espíritu Santo por ustedes jóvenes, para que ‘los empuje en esta carrera hacia adelante porque la Iglesia necesita su entusiasmo, sus intuiciones, su fe. ¡Nos hacen falta!’”, concluye la carta.
Lea la carta Cristo vive AQUÍ.
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