, 05 Ene. 21 (ACI Prensa).- Luego de un pronunciamiento en el que manifestó su apoyo a la “muerte digna”, el Colegio Médico del Perú (CMP) rectificó su postura y aclaró que “no respalda la eutanasia”.
“Acorde con lo expresado en el art.72 del Código de Ética y Deontología del CMP que indica ´el médico no debe realizar acciones cuyo objetivo directa sea la muerte de la persona´, el CMP ve por conveniente aclarar que no respalda la eutanasia, que es un término con un concepto de muerte digna que refiere al ´bien morir´”, señaló la institución en una nota aclaratoria publicada en su cuenta de Twitter.
Asimismo precisó que la eutanasia es “la acción médica que produce la muerte de un paciente a petición expresa de este en un contexto de sufrimiento insoportable producido por una enfermedad grave, incurable y terminal que no ha podido ser mitigado por otros medios”.
“El Colegio Médico reafirma su posición en defensa de la vida y reconoce a la muerte como un proceso natural que debe ser atendido acompañando a las personas en este trance final de su vida con el debido respeto a su dignidad”, expresó.
La nota aclaratoria fue publicada luego que el medio local Peru21 publicó un artículo respecto a un documento del CMP en el que se solidarizó con Ana Estrada, una peruana de 44 años que padece polimiositis –una enfermedad incurable que la ha dejado en silla de ruedas– y que reclama al Estado peruano el supuesto derecho a la eutanasia.
El pronunciamiento del CMP se dio en el marco de una audiencia judicial que se realizará el 7 de enero para resolver la acción de amparo presentada por la Defensoría del Pueblo del Perú en febrero de 2020, que solicita que Estrada decida sobre el cese de su propia vida.
En Perú la eutanasia voluntaria de una persona con dolor intolerable, producto de una enfermedad incurable, es catalogada como delito de homicidio y puede ser penalizada con hasta tres años de prisión.
En su nota del 3 de enero, Perú21 cita a Alfredo Celis, presidente del Comité de Vigilancia Ética y Deontológica del Consejo Nacional del CMP, que explicó que “si las medidas y los cuidados paliativos no surten el efecto que se espera, ahí surge la posibilidad de la eutanasia” o “muerte digna, que es el derecho a morir con dignidad”.
“Ana Estrada pide una voluntad anticipada y que quien lo haga no sea penalizado; es decir, que a la persona que lo haga no la metan presa”, precisó Celis.
En su nota aclaratoria, el CMP indicó que Celis “expresó puntualmente su opinión donde en principio deja establecida su solidaridad apoyando el pedido de una muerte digna, el cual es un derecho de toda persona enferma en fase terminal”.
“Sin embargo, cuando se refiere al apoyo de la muerte digna, se refiere a plantear la ortotanasia como el abordaje ético del final de la vida, es decir, la muerte que se produce en el momento biológico natural con el acompañamiento a la persona durante este proceso, sin acelerar ni retrasar el proceso de muerte en condiciones de respeto a la dignidad humana y con medidas que brinden el soporte necesario a la persona al igual que a sus familiares”.
En la nota aclaratoria el CMP también se refirió a la importancia de los cuidados paliativos, algo que debe ser impulsado “a nivel nacional como una política de salud”.
La ortotanasia es la correcta actuación de los médicos ante la muerte de quien sufre una enfermedad incurable o en fase terminal, haciendo énfasis en los cuidados paliativos. Se distingue de la eutanasia en que nunca busca ni tiene como fin adelantar o procurar deliberadamente la muerte del paciente.
En declaraciones a ACI Prensa, la directora de la Asociación Origen, Giuliana Caccia, aseguró ayer que “hay que tener claro que tanto la eutanasia como el suicidio asistido y el aborto son parte de una agenda que busca instaurar la cultura de la muerte en un país”.
Hace unos días, el Arzobispo de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren, afirmó que “la vida humana es siempre un bien intangible e inalienable, del que nadie puede privar a otro, ni siquiera bajo pedido” y por lo tanto “no existe el derecho a disponer de la propia vida, no existe el derecho a disponer de la vida de otros”.
“La eutanasia es un crimen contra la vida”, subrayó.
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