BUENOS AIRES, 03 Ene. 19 (ACI Prensa).- El Arzobispo de Mendoza (Argentina), Mons. Marcelo Daniel Colombo, decidió cerrar temporalmente el Monasterio del Cristo Orante luego de que dos monjes fundadores de esa comunidad fueran detenidos por una denuncia de abuso sexual.
El 27 de diciembre una comitiva judicial y policial ingresó al monasterio ubicado en la localidad de Tupungato para arrestar a Diego Roque y Oscar Portillo, dos sacerdotes de Buenos Aires que dirigen el monasterio desde 1996.
Los cargos que pesan sobre ellos son “abuso sexual simple, agravado por el abuso de autoridad”; “abuso sexual agravado por acceso carnal y tentativa de abuso sexual con acceso carnal” y “corrupción de menores y corrupción de mayores”, esto último porque los abusos habrían ocurrido entre 2009 y 2015, cuando el denunciante llegó a la mayoría de edad.
El denunciante es un hombre de 26 años que habría intentado ingresar a la congregación en 2009.
Los acusados, uno de 52 años y otro de 65, habrían cometido los abusos en el monasterio de Tupungato y también en la capital mendocina. Ellos se declaran inocentes, sin embargo, hasta que se esclarezcan los hechos permanecerán detenidos.
La audiencia del 2 de enero prevista por la Fiscalía del Valle de Uco no pudo realizarse porque el denunciante no se presentó a declarar. Para este 3 de enero, se volvió a citar a la presunta víctima bajo apercibimiento de ley, esto significa que si no se presenta cae en el delito de desobediencia a la autoridad.
En su comunicado, Mons. Colombo señaló que “sin prejuzgar sobre la culpabilidad de estos sacerdotes, la cual está siendo evaluada por la justicia penal, canónica y del estado, se nos hace necesario, en lo inmediato, considerar el modo de continuar esta experiencia de vida religiosa en este contexto”.
En el monasterio quedó una pequeña comunidad de cuatro hermanos sin sus autoridades, por lo tanto, “mientras se esclarecen los hechos sometidos a juicio, he tomado la decisión cautelar de cerrar preventiva y provisoriamente el Monasterio”.
El Prelado informó que “los hermanos más jóvenes, apenas ingresados, regresarán a sus domicilios familiares y seguirán siendo acompañados espiritualmente en su búsqueda vocacional”.
Mientras que “los hermanos mayores, uno profeso y otro novicio, ya sacerdote, vivirán en adelante en una comunidad parroquial a designar y podrán seguir discerniendo su llamado vocacional en un clima de contención espiritual”.
En cuanto a la administración y gestión del Monasterio, Mons. Colombo sostuvo que quedará bajo responsabilidad directa de la Arquidiócesis de Mendoza en la persona del P. Aldo Vallone, quien se desempeñará como Moderador diocesano del Monasterio del Cristo Orante.
“Compartiendo el dolor que nos generan esos acontecimientos, les ruego que nos acompañen con su oración”, pidió el obispo, “sé de muchos que aman el Monasterio (...). Les pedimos sepan comprender lo inédito de la situación planteada y la imprescindible actuación prudencial que se espera de la Iglesia en casos como éstos”.
El Arzobispo también pidió rezar por quienes “están sufriendo a causa de hechos tan dolorosos, para que puedan transitar el camino de la verdad, y para que nosotros podamos hacerlo junto a ellos”.
“Ponemos nuestras vidas en manos de Jesús, el buen Pastor, apenas nacido en Belén. La Virgen del Rosario no nos abandone y esté como siempre, al pie de nuestra cruz”, concluye el comunicado.
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