, 31 Ene. 19 (ACI Prensa).- Durante su visita a Panamá con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, el Papa Francisco fue gratamente sorprendido por un pequeño hincha del Club San Lorenzo de Almagro, equipo de fútbol argentino a quien el Santo Padre tiene un gran cariño.
Tras un intento fallido por saludar al Papa Francisco a su llegada a Panamá el 23 de enero; Sebastián García Juanes, de cinco años, y su madre Marina Juanes se dirigieron al día siguiente hasta el Palacio Bolívar. Allí habló con varias personas para poder llegar hasta donde él.
Mientras el Papa Francisco salía del Palacio Bolívar y se dirigía a la iglesia San Francisco para encontrarse con los obispos de Centroamérica, se dio el encuentro con el pequeño.
Foto: Gentileza Fátima
Sebastián le entregó la camiseta del club deportivo San Lorenzo al Santo Padre. Dialogaron, se abrazaron y el niño recibió un rosario y además la bendición del Papa.
Foto: Gentileza Fátima
Foto: Gentileza Fátima
Con este encuentro, Sebastián no solo cumplió su sueño de conocer al Papa Francisco y compartir su pasión por el equipo de fútbol, sino que también emocionó a su madre argentina, que explicó a ACI Prensa que la vida de su hijo ha estado marcada por la vida del Santo Padre.
Luego de varios intentos por ser madre, que incluyeron dos pérdidas, los médicos confirmaron el embarazo de Marina el 13 de marzo de 2013, día que coincidió con la elección del Cardenal Jorge Mario Bergoglio como Papa.
“Desde ese momento la imagen del Papa no se separó de mi lado en todo el embarazo, incluso me acompañó en el parto”, dijo con orgullo la madre.
El 19 de marzo, día de San José y escogido por el Papa Francisco para iniciar su pontificado, Marina recibía la confirmación del buen estado de salud de su bebé.
Sebastián se adelantó un mes a la fecha programada. Nació el 18 de septiembre de 2013 con un problema cardíaco transitorio. Su recuperación demoró cuatro días y “la imagen de Francisco siempre estuvo a su lado ayudándolo en su recuperación”, expresó la madre.
Marina y su familia son argentinos y viven hace 17 años en Panamá. Para ella Sebastián es un regalo maravilloso de la vida y el Papa Francisco es parte de ese milagro.
“Como creyente rezo todos los días, pero esos días (del encuentro) me aferré más a Dios y nunca perdí la Fe de que ese encuentro se iba a dar. La fe mueve montañas”, aseguró Marina Juanes.
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