, 25 Jun. 18 (ACI Prensa).- El Arzobispo de San Salvador (El Salvador), Mons. José Luis Escobar Alas, pidió perdón en nombre de la Iglesia por el abuso cometido por el P. José Adonay Chicas contra un menor de edad, e informó que se ha abierto el proceso canónico al sacerdote.
Hoy, 2:00 pm, juzgado de paz de Zaragoza será acusado formalmente por la Fiscalía, el sacerdote Adonay Chicas, por agresión sexual en menor e incapaz continuada, remuneración por actos eróticos y corrupción de niños agravada por medio del uso de tecnologías. pic.twitter.com/ZtnUL2BbZF
— Fiscalía El Salvador (@FGR_SV) 25 de junio de 2018En conferencia de prensa, Prelado informó que el 14 de junio los padres de un menor de 16 años presentaron en la Curia arquidiocesana “una denuncia de abuso sexual” contra el P. José Adonay Chicas, párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza, La Libertad.
“Inmediatamente atendimos la denuncia de la víctima prometiéndoles iniciar el debido proceso canónico, también les ofrecimos ayuda psicológica y les pedimos perdón; y ahora públicamente en nombre de la Iglesia les pido perdón, a la víctima, a sus padres y a la sociedad por lo sucedido”, expresó el arzobispo salvadoreño este domingo 24.
Indicó que el 21 de junio comunicaron al P. Adonay sobre la denuncia recibida y al día siguiente se decretó “la medida cautelar de suspensión canónica del sacerdote”, es decir “la suspensión de todas sus facultades sacerdotales, pudiendo solo celebrar la Santa Misa en forma privada”.
“Nos duele grandemente este acontecimiento. La Iglesia es Madre de todos sus hijos y velará por todos, pero principalmente por los más pequeños. Veamos todo esto con ojos de fe. Es el momento de intensificar nuestra oración. Estoy seguro que todo esto finalmente redundará en fortalecimiento de nuestra fe”, afirmó el Arzobispo.
Por su parte, la Fiscalía de El Salvador ordenó el viernes 22 la captura del P. Adonay Chicas Campos e indicó que será acusado por “los delitos de agresión sexual en menor e incapaz, en la modalidad continuada”, y “de remuneración por actos eróticos y corrupción de niños agravada por medio del uso de tecnologías”.
Según la Fiscalía “los abusos en contra del menor se venían dando desde hace más de dos años de forma continuada en la casa parroquial de la iglesia. Después de los actos sexuales el detenido remuneraba económicamente a la víctima”.
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