, 29 Abr. 20 (ACI Prensa).- Los Obispos de los Estados Unidos llaman a los funcionarios y empleadores a brindar una mayor protección y apoyo para los trabajadores agrícolas y migrantes y sus familias, durante la actual pandemia de COVID-19.
Una declaración del 29 de abril de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), firmada por cuatro prelados, abogó por que los empleadores de trabajadores migrantes y agrícolas, y los funcionarios de salud pública, reconozcan que "todos los trabajadores necesitan acceso a pruebas gratuitas y atención relacionada con el virus del COVID-19".
Los obispos pidieron a los empleadores renovar sus compromisos de garantizar que la vivienda y el transporte brindados a los trabajadores agrícolas sean seguros y cumplan con las pautas de los Centros para el Control de Enfermedades, que la información sobre prácticas de salud e higiene sea "fácilmente accesible en varios idiomas" y que los trabajadores reciban adecuados Equipos de Protección Personal (EPP).
La declaración fue firmada por el Arzobispo de Filadelfia, Mons. Nelson Pérez, quien es presidente del Comité de Diversidad Cultural de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB); el Obispo de Yakima, Mons. Joseph Tyson, quien dirige el Subcomité de Atención Pastoral de Migrantes, Refugiados y Viajeros (PCMRT) de la USCCB; el Obispo de San José, Mons. Oscar Cantú, quien es el enlace episcopal del PCMRT para el Ministerio de Trabajadores Agrícolas Migrantes; y el Obispo auxiliar de Washington, Mons. Mario Dorsonville, quien es líder del Comité de Migración de la USCCB.
La declaración también señaló la necesidad de planes de emergencia y el establecimiento de protocolos para cuando un trabajador es diagnosticado con COVID-19.
"Para vencer al virus, nadie debe quedar afuera", dijeron los obispos y recordaron las palabras del Papa Francisco, que señaló que "el virus COVID-19 nos enseña que somos una familia humana” y afirmó que “solo podemos salir juntos de esta situación como una humanidad entera".
Además, los obispos señalaron que en esta pandemia es esencial "honrar la dignidad de los trabajadores agrícolas y asegurarse de que se les pague un salario digno, que sean elegibles para otros beneficios que les ayuden a proteger su salud, y que también se vele por la salud y seguridad de sus familias”.
El 28 de abril, en declaraciones a CNA - agencia en inglés del Grupo ACI-, Mons. Tyson dijo que la seguridad de los trabajadores migrantes es especialmente importante en su propia diócesis, donde gran parte de la población y la economía están conectadas con la industria agrícola.
"Esperamos que [las recomendaciones políticas] sean principios que guíen a todas las partes interesadas e implicadas, ya sean rancheros, propietarios de huertos, [...] propietarios de las plantas de empaque, funcionarios gubernamentales, personas del departamento de salud", dijo el Prelado y señaló que ofrecen estos principios, “independientemente de cómo estén involucrados los interesados en la industria agrícola".
Asimismo, Mons. Tyson dijo que la declaración se dio “justo al inicio” del proceso de desarrollo de las recomendaciones políticas y que los obispos “trataron de ser proactivos" con sus recomendaciones para así servir mejor a los trabajadores agrícolas migrantes, que aumentan en número durante las temporadas de cosecha más grandes del estado.
Cada verano, la Diócesis de Yakima, donde Mons. Tyson ha sido obispo desde el 2011, crece en un tercio a medida que los trabajadores migrantes llegan a trabajar a la zona, y más del 62% de la población son considerados "trabajadores esenciales" durante los meses de verano. Esto significa que tienen un mayor riesgo de contraer el virus a medida que continúan trabajando para garantizar el suministro de alimentos del país, señaló el Prelado.
Mons. Tyson manifestó que los obispos están preocupados porque “nuestros trabajadores, nuestros feligreses, nuestros compañeros católicos, tengan la protección que necesitan para realizar su trabajo esencial en los campos", pues “ellos son los que cosechan la fruta, cortan los espárragos, arrancan las manzanas de los árboles y las clasifican".
El Prelado también expresó su agradecimiento a "muchos" empleadores, ganaderos y horticultores que están trabajando para proporcionar equipos a sus trabajadores, y dijo que espera que estas políticas se generalicen en toda la industria agrícola.
"Todo esto es muy real para nosotros… Es un verdadero tema clave para nuestra gente, aquí", concluyó.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en CNA.
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