, 08 Feb. 20 (ACI Prensa).- El Departamento de Catequesis del Arzobispado de Santiago implementará una innovadora metodología para apoyar la evangelización de personas con discapacidad, vigente en Estados Unidos hace cinco décadas.
Entre 2017 y 2018 el Departamento de Catequesis publicó un estudio sobre catequesis con personas con discapacidad que reveló que en la capital chilena hay más de un millón de personas en esta situación.
Sin embargo, para este total, solo hay 22 catequistas arquidiocesanos que logran acompañar a 134 personas.
El estudio también reveló que hay una urgente necesidad de promover una catequesis especial e implementar más y mejores planes formativos para actuales y nuevos catequistas.
Con esa inquietud, una delegación del Departamento de Catequesis indagó y viajó durante en septiembre de 2019 al Special Religious Development Center (SPRED) en Chicago (Estados Unidos), institución que desarrolla hace más de 50 años una metodología para catequesis con personas en situación de discapacidad desde los seis años en adelante.
Al poco tiempo, los integrantes se dieron cuenta que compartían las mismas situaciones complejas, como la lejanía de los padres de niños y jóvenes discapacitados de las parroquias y comunidades.
En conversación con ACI Prensa, la Coordinadora de Formación, Celmira de la Parra explicó que “hay familias que todavía están invisibilizadas respecto de su situación, porque la situación misma provoca mucho dolor y cuestionamiento en su experiencia de fe y de alguna manera ellos no se acercan mucho a las comunidades parroquiales”.
En la semana de observación, los integrantes del Departamento de Catequesis apreciaron el desarrollo de la metodología que se basa fundamentalmente en la experiencia y la sensibilidad de las personas en situación de discapacidad, desde la más simple a la más severa, a lo largo de tres momentos, en tres espacios distintos.
En el desarrollo participan un catequista guía, responsable de la sesión; catequistas de actividades, dedicados a involucrar a los niños y jóvenes en el proceso; los que a su vez tienen padrinos o madrinas que los acompañan durante la sesión.
“Es un método de desarrollo religioso que tiene una fundamentación teológica, en lo simbólico litúrgico. Es decir, parte desde la experiencia de vida de la persona, en vez de comenzar desde la pregunta como comúnmente aprendemos todos”, explicó Celmira.
“Es una formación experiencial de saber acompañar desde un nivel más sensitivo, sumado al campo simbólico litúrgico”.
En su visita, el equipo también conversó con los padres y familias de los niños y jóvenes quienes expresaron que tras ingresar a SPRED, “tuvieron la posibilidad de descubrir que no era un castigo, que no era una ausencia de Dios en sus vidas en términos de abandono”.
Por el contrario, “a través de esa experiencia de vida, Dios les manifestaba un amor preferencial. Y vivir esa experiencia y gozarse de ver un hijo que va creciendo y que va avanzando al igual que todos, para ellos ha sido muy reparador y han recobrado una experiencia de dignidad que en algún minuto se vio afectada”, sostuvo Celmira.
Por el momento, el departamento de Catequesis adaptará la ficha de catequesis para niños de 6 a 11 años; se encuentra sensibilizando a algunas parroquias que podrían facilitar la infraestructura adecuada para ello; y prepara los próximos encuentros de formación y capacitación sobre el tema para los catequistas.
Spred se inició en la década del ’60 cuando el P. James McCarthy acogió la inquietud de un grupo de familias que consultó por un programa que ayudará a sus hijos a prepararse para participar en la vida litúrgica de su parroquia.
Mientras buscaba materiales catequéticos con la ayuda de la Hermana Mary Therese Harrington, descubrieron el método simbólico del P. Jean Mesny, un sacerdote de Lyon (Francia) quien compartió y enseñó el método llamado “Vivre” (Vivir).
En 1966 se estableció SPRED bajo el alero de la Arquidiócesis de Chicago y luego se formó el centro de capacitación y formación SPRED.
Más información sobre Spred AQUÍ.
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