CIUDAD DE MÉXICO, 10 Feb. 20 (ACI Prensa).- El secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Alfonso Miranda Guardiola, aseguró que es necesaria una mayor sensibilidad en la sociedad para combatir la trata de personas en el país.
En diálogo con ACI Prensa, Mons. Miranda Guardiola, también Obispo Auxiliar de Monterrey, lamentó que “la sociedad no está tan sensible a este tema”, y alentó a la creación de más organizaciones sociales dedicadas a la lucha contra la trata de personas.
El Prelado indicó que la trata de personas es “un tema sumamente complicado, difícil”.
En el caso de los migrantes que cruzan México, indicó, muchas veces se convierten en “presa fácil para los grupos criminales, para los grupos de trata”.
“Si la justicia para un mexicano a veces es muy difícil conseguirla, imagínate para un migrante, que no tiene identificación, registro, nada, que está huyendo no nada más de los problemas de su origen, sino que rehúye también a la policía, a la Guardia Nacional y se va por terracerías, y caminos inhóspitos, escondiéndose o en las sombras”, señaló.
“Están en una completa indefensión”, dijo, y lamentando que son proclives a caer en “la trata sexual, la explotación laboral, la extirpación de órganos”.
Mons. Miranda Guardiola indicó luego que el “negocio” de la trata de personas “es demasiado grande, no solo en México sino a nivel mundial. Y el 72% por lo menos son niñas o mujeres”.
Al mismo tiempo, destacó, “la inmensa mayoría” de las personas que luchan contra la trata y brindan su ayuda “son mujeres”.
El Secretario General de la CEM destacó como ejemplo a la Red Rahamim, que “es una articulación de múltiples congregaciones religiosas, especialmente femeninas, que están luchando, arriesgando su vida, en la defensa de víctimas de la trata”.
“Son mujeres que arriesgan su vida en el rescate de personas, de mujeres, en la defensa de ellas”, dijo.
La Iglesia Católica celebra el 8 de febrero de cada año la Jornada mundial de oración y reflexión contra la trata de personas, en la fiesta de Santa Josefina Bakhita, religiosa que fue víctima de torturas y esclavitud.
El 8 de febrero de este año, el Papa Francisco inauguró el proyecto “Super Nuns” (Súper Monjas), un esfuerzo para recaudar fondos para proyectos de ayuda a víctimas de trata.
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