ROMA, 28 Sep. 19 (ACI Prensa).- Pocos días antes de que inicie el Sínodo de la Amazonía en el Vaticano, un simposio de estudiantes del Papa Emérito Benedicto XVI publicó un comunicado expresando su preocupación con respecto a la posibilidad de admitir sacerdotes casados.
En el comunicado, publicado este 28 de septiembre, los estudiantes de Benedicto XVI señalaron que “la vocación y la existencia del sacerdote están determinadas únicamente por la voluntad de Cristo Jesús y no se derivan de consideraciones humanas o determinaciones eclesiales. En Él y con Él, el sacerdote se convierte en ‘proclamador de la Palabra y servidor de la alegría’”.
“Puesto que el sacerdote existe desde Cristo, también la participación en la forma de vida de Jesús ‘se acomoda’ a aquellos que actúan en Su persona”, añadieron.
“El celibato es por tanto, según la tradición permanente de la Iglesia latina, un signo elocuente de la esperanza creyente y del amor magnánimo a Cristo y a Su Iglesia”.
El comunicado fue emitido por el el Círculo y Nuevo círculo de discípulos de Joseph Ratzinger / Papa Benedicto XVI en el simposio celebrado en Roma, con el tema “Retos actuales del sacerdocio ordenado en la Iglesia”.
Los “Estudiantes de Ratzinger” o “Círculo de estudiantes” se ha reunido para discutir temas teológicos en la vida de la Iglesia desde 1978, cuando su profesor se retiró del ámbito académico para convertirse en obispo. Sus reuniones anuales continuaron con su antiguo profesor incluso después de que fue nombrado Papa Benedicto XVI, en 2005. El “Nuevo Círculo” está compuesto de doctores o alumnos de doctorado que estudian la teología y vida del Papa Emérito Benedicto XVI.
El tema del encuentro de este año surgió de un asunto que será discutido en el próximo Sínodo de la Amazonía, sobre la posibilidad de admitir a hombres ya casados, “viri probati”, para ser ordenados sacerdotes en la región de la Amazonía. Así, proponen algunos, se ayudaría a aliviar la escasez de sacerdotes en la región.
“Afirmando que el celibato es un don para la Iglesia, se pide que, para las zonas más remotas de la región, se estudie la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompañen y sostengan la vida Cristiana”, indica un fragmento del documento de trabajo, Instrumentum laboris, del Sínodo de la Amazonía.
El Sínodo de la Amazonía se realizará en el Vaticano del 6 al 27 de octubre. El Papa Francisco dijo en agosto de este año que el tema de la ordenación de sacerdotes casados no sería uno de los principales temas de discusión.
Algunos líderes de la Iglesia, entre ellos el Cardenal Walter Brandmüller y el Cardenal Raymond Burke, han expresado sus preocupaciones sobre la posibilidad de permitir sacerdotes casados y que esta práctica eventualmente se extienda.
El comunicado sobre el celibato sacerdotal realizado por los estudiantes de Benedicto XVI marca la primera ocasión en la que los alumnos del Papa Emérito se han expresado públicamente como un grupo en “muchos años”, dijeron, pero se sintieron llamados a dar el “pensamiento teológico del Papa emérito a un público más amplio”.
Los estudiantes indicaron que los sacerdotes no tienen un rol meramente funcional en la Iglesia, son que están llamados a ser una “representación” de la persona de Jesucristo tanto en la celebración de los sacramentos y en sus vidas personales de santidad y devoción.
Permanecer solteros y célibes como un testimonio del Reino de Dios es “expresión humana y espiritual de la configuración sacramental del sacerdote con Cristo”, señalaron.
Además, añadieron que los actuales casos de abusos sexuales a nivel mundial en la Iglesia ha reducido la credibilidad del sacerdote como una persona en unión con Cristo. Pero que “no son las reformas de las estructuras las que en primer lugar curan y ayudan, sino un testimonio de fe vivido con autenticidad”.
“Sólo cuando nuestras miradas en conjunto se dirijan a Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, la Iglesia se renovará”, señalaron.
El Dr. Christoph Ohly dijo al simposio que era un “don” para los sacerdotes ser capaces de conformar sus vidas con Cristo de esa forma.
“El don de la transformación en Cristo se convierte en su tarea, su estilo de vida, sus actitudes y conductas humanas, en su vida espiritual lo mismo que en las tareas que le sean encomendadas”, dijo.
En sus comentarios al simposio, la Dra. Marianne Schlosser también señaló que el sacerdote no es un rol funcional sino una vocación al “seguimiento personal de Cristo, el buen Pastor”.
Una vida célibe parece seguir como parte de esta vocación, añadió, debido a “la forma de vida de Jesús, que por los hombres ha entregado su vida hasta la muerte”.
“El celibato es un testimonio elocuente de la esperanza que cree en la vida eterna. Renunciando al matrimonio y a una familia propia ha de crecer tanto un amor magnánimo hacia la familia de Cristo, como la unión personal con el Señor”, añadió.
Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.
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