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, 08 May. 20 (ACI Prensa).- Los fieles del Vicariato Apostólico de Pando (Bolivia) rezaron en las calles por el fin de la pandemia.
El miércoles 6 de mayo los vecinos de los barrios Vaca Diez, Beni, Guayaramerin, entre otros colocaron velas en las veredas y calles formando el signo de la cruz, informó el diario digital Elay Riberalta.
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Por unos minutos los vecinos rezaron el Rosario y cantaron pidiendo a Dios por la protección de sus familias, el fin de la pandemia y la prosperidad para Bolivia.
Actualmente, Bolivia presenta 2.081 casos por contagio de COVID-19 y 102 fallecidos, según las cifras presentadas por la Universidad de Johns Hopkins.
En tanto, los vecinos del Santuario de San Expedito de la Arquidiócesis de Santa Cruz salieron a las calles el 3 de mayo para recibir la bendición del Santísimo Sacramento.
El rector del santuario, P. Ysrahél Villegas salió en camioneta acompañado por hermanas de la Congregación Religiosa San José de Tréveris.
El recorrido contempló las cinco comunidades que están al paso de la carretera: San Pedro en Jorochito, San Antonio en Tiquipaya, San Martí de Porres en Tarumá, San Luis Gonzaga, sede parroquial; y la Angostura, donde se ubica la Capilla Virgen de Copacabana.
“No sólo se necesita la salud del cuerpo sino también del alma. No es sólo hambre de pan, sino también hambre de Dios, es lo que tiene la gente”, comentó el párroco a el canal Notivisión.
“Al ver tantas personas apostadas a la orilla de la carretera, vimos es sus rostros fe y mucha esperanza de que Dios nos va traer días mejores, hay muchas familias que están pasando grandes necesidades económicas, pero también en su necesidad y humildad tienen fe en el Dios de la vida y eso se transmite”, agregó el P. Ysrahél.
Esa misma jornada, la imagen de la Virgen María de Urkupiña recorrió las calles de Quillacollo en Cochabamba.
Esta fue saludada por los vecinos desde sus ventanas y las veredas de las calles para recibir la bendición.
Antes del recorrido, hubo una Misa en la iglesia de San Ildefonso en la que participaron autoridades locales.
“Que la Virgen Santísima, Dios nuestro padre nos bendigan y fortalezcan en este momento tan delicado que estamos viviendo”, manifestó el párroco del templo de San Ildefonso, Marcial Sánchez al portal Los Tiempos.
“A partir de ahora debemos estar más de cerca con la devoción a nuestra mamita de Urkupiña, estoy muy felíz porque nos regala un día más de vida, trabajo, para precautelar la salud de todo mi pueblo de Quillacollo”, agregó el sacerdote.
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