Redacción Central, 04 Abr. 21 (ACI Prensa).- Varios obispos de Uruguay enviaron emotivos mensajes para esta segunda Pascua en tiempo pandemia de COVID-19, en los que animaron a dejarse a amar por Dios, a confiar y a tener esperanza y ser solidarios en medio de la adversidad.
El Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, pidió en su mensaje pascual “que la luz de Cristo disipe todas nuestras tinieblas y de un modo especial este año”.
“En este año tan especial, en esta pascua de dolor y de angustia pero siempre de esperanza, donde sentimos el dolor personal o de gente amiga enferma, de gente querida que ha fallecido, con este enemigo invisible, experimentamos más que nunca a la necesidad de confiar en el Señor que vence al pecado y a la muerte y nos da vida en abundancia”, destacó.
Por su parte, el Obispo de Salto y presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU), Mons. Arturo Fajardo, expresó en su mensaje de Pascua que, en este tiempo de distanciamiento social, es “bueno que sepamos que el Señor está con nosotros siempre”.
“Es tiempo de cuidar y cuidarnos, Él es el Buen Pastor que nos cuida”, aseguró.
Mons. Fajardo recuerda que “el cristianismo es antes que nada un encuentro, un acontecimiento de vida, no es una moral ni una ideología” e invitó a vivir “el encuentro del Señor allí donde nos toca y donde podemos, en las situaciones concretas”.
También en su mensaje de Pascua, el Obispo de Mercedes y Vicepresidente de la CEU, Mons. Carlos Collazzi, invitó a “abrir los ojos a las realidades que vivimos” e instó a vacunarse contra el COVID-19.
“Seguramente en estos días en que la pandemia nos tiene en casa, que no hemos podido ir a las celebraciones como era nuestro deseo y las hemos vivido por los medios de comunicación, el Espíritu se ha derramado. Nos hace su Pueblo y nos anima a abrir los ojos… delante de las realidades que vivimos y del obrar de Dios”, aseguró Mons. Collazzi.
Por su parte el Obispo de Maldonado, Punta del Este y Minas, y Secretario General de la CEU, Mons. Milton Tróccoli, dijo que en esta Pascua debemos “pasar del desconcierto a la esperanza, de la oscuridad a la luz, del egocentrismo a la solidaridad”.
En su mensaje el obispo expresó gratitud por “los esfuerzos llevados a cabo por las autoridades, así como por médicos y personal de la salud y de otras instituciones”.
“Destaco con alegría la entrega y solidaridad de grupos y comunidades parroquiales para socorrer y acompañar a quienes están en situaciones más carenciadas”, acotó el pastor.
“Hay en toda persona, en todo grupo, en todo proyecto verdaderamente humano un brote, una llama de la vida de Jesús Resucitado”, sostuvo el obispo.
Finalmente, recordó que “resuena hoy en nuestro corazón la invitación reiterada del Papa Francisco para que una nueva era de solidaridad ponga a todos los seres humanos en el mismo plano de dignidad, cada uno asumiendo su propia responsabilidad y contribuyendo para que todos puedan prosperar”.
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