, 24 Feb. 21 (ACI Prensa).- Debido a las fuertes inundaciones en la selva suroriental del Perú, Cáritas Madre de Dios ha iniciado la campaña “Unidos en Solidaridad”, para que organizaciones, empresas y personas de buena voluntad sumen esfuerzos para atender las necesidades básicas de los miles de damnificados que han dejado las lluvias.
En las últimas semanas se registraron fuertes lluvias atípicas en la selva peruana que provocaron el desborde de los ríos Madre de Dios y Tambopata. El fenómeno causó la inundación de las viviendas y cultivos de 10 de los 11 distritos de la región Madre de Dios. Hasta el momento se calculan 15 mil damnificados y 3.500 casas afectadas.
La oficina de prensa del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado (Madre de Dios) dijo a ACI Prensa que si bien el nivel del agua “ha bajado bastante” en la región, el número de damnificados sigue en aumento. Explicó que “hay gente que no estaba incluida en el padrón, porque estaba lejos” o por otras razones, por lo que constantemente se están actualizando los datos.
Según Juan Carlos Navarro, secretario general de Cáritas Madre de Dios, dijo a ACI Prensa que no hay fallecidos. Sin embargo, indicó que las familias se han visto seriamente afectadas económicamente y que el sector más preocupante es el agrícola.
Las inundaciones han provocado que muchas familias pierdan sus hogares, animales, cultivos y demás recursos que tenían para trabajar y subsistir. Además, las calles y tramos de las carreteras quedaron obstruidas, lo que dificulta el transporte y la comunicación y las actividades productivas.
“Muchos de los afectados son familias del campo, agricultores que han perdido gran parte de sus cultivos”, dijo Navarro. La Dirección Regional de Agricultura de Madre de Dios informó que el siniestro afectó más de 3.500 hectáreas de cultivos y más de 22 mil animales murieron.
Tras el siniestro, el gobierno local brindó refugio a muchos afectados en los colegios habilitados por la Dirección Regional de Educación. Navarro señaló que en cada aula se encuentran cerca de dos o tres familias compartiendo refugio. Además, dijo que otros damnificados fueron acogidos en viviendas de sus vecinos o se reubicaron en zonas aledañas.
La indicación del gobierno es que los damnificados permanezcan refugiados hasta que disminuya el caudal de los ríos y sus viviendas puedan volver a ser habitables. Dijo que luego de la atención de la emergencia, se va a requerir apoyo para la reubicación de las familias.
A este problema se suma la dificultad en el transporte de vacunas contra el COVID-19. El ministro del Ambiente del Perú, Gabriel Quijandría, que estuvo de visita en la región, dijo a medios nacionales que probablemente deberán utilizar helicópteros para llevar la ayuda.
Precisó que quizás no tengan muchos problemas para llegar a Puerto Maldonado, donde se concentra la mayoría de la población. Sin embargo, “el problema principal será con las poblaciones indígenas”.
Además, dijo que están llevando pruebas serológicas de antígenos para saber si las personas que llegan a los refugios están infectadas y, de ser el caso, trasladarlas a otro lugar. “Necesitamos asegurar que estos colegios no se conviertan en focos de contagio”, dijo.
Además, el ministro indicó a medios locales que una de las causas por las que se agravaron las precipitaciones fue por la minería ilegal. “La destrucción del cauce con la minería ilegal, ya que lo han aplanado, lo han puesto al ras del suelo, de tal manera que cuando el río viene con agua, se desborda”, dijo.
Campaña “Unidos en Solidaridad”
Desde el primer momento, Cáritas Madre de Dios está visitando los refugios temporales ubicados en “distintos puntos de la ciudad”, llevando víveres, kits de higiene, abrigo, combustible y cocinas y balones de gas a los damnificados.
“Esta ayuda comprende alimentos de primera necesidad como arroz, aceite, fideos, leche, entre otros no perecibles. El apoyo realizado cubrirá las necesidades básicas para que las familias puedan organizarse en la preparación de ollas comunes en los siguientes días”, señaló Cáritas el 19 de febrero.
Sin embargo, debido al alto número de damnificados, Cáritas Madre de Dios lanzó la campaña “Unidos en Solidaridad”, que busca crear redes de apoyo entre empresas y ciudadanos para reunir el apoyo económico y material necesario.
“Lanzamos la campaña el sábado en la tarde y ahora estamos en pleno acopio y sensibilización. Hay una buena respuesta, se están sumando muchas empresas, entidades públicas y otras personas. Se ha despertado la solidaridad de la gente”, dijo el secretario general de Cáritas Madre de Dios a ACI Prensa.
Ayer martes, con ayuda de municipios locales, se empezó a distribuir víveres y combustibles a las “familias que no han podido ser evacuadas”, y que tienen varios días sobreviviendo en las zonas aledañas, señaló.
Informó que hasta la fecha han beneficiado también a tres comunidades nativas. Primero se ayudó a la comunidad de Tipishka, donde hay entre 8 y 10 familias refugiadas, y Amarakaeri-Boca Inambari, donde hay 30 familias. Ayer se llevó ayuda a la comunidad nativa de Santa Teresita.
Sin embargo, recordó que son muchas más las comunidades nativas en necesidad. Según el presidente de la Federación Nativa del Río Madre De Dios y afluentes (FENAMAD), Julio Ricardo Cusurichi, más de 30 comunidades nativas están afectadas.
Además, las familias que están sobreviviendo gracias a las ollas comunes, en poco tiempo deberán “regresar a sus áreas y empezar de cero. Eso es lo triste, porque ellos lo han perdido todo”, dijo Navarro.
Según el secretario general de Cáritas Madre de Dios, aproximadamente en cinco días a una semana el caudal del río ya habrá bajado y se podrá iniciar la reubicación de la población. Por ello, además de los víveres, se necesitan herramientas y materiales para limpiar la zona y los pobladores puedan regresar a sus localidades.
“Esperamos que el gobierno [nacional], mediante la norma del sábado en la noche que declaró en emergencia la región [de Madre de Dios], puedan canalizar los fondos para atender los diferentes sectores de agricultora, salud y educación, transporte y comunicación y vías de acceso a las comunidades”, dijo.
Los interesados en ayudar pueden llevar sus donaciones a los diferentes puntos de acopio locales: la Catedral Nuestra Señora del Rosario, y las parroquias Santa Cruz, San Vicente de Paúl -conocida como Señor de Qoyllority-, y Santa Rosa de Lima.
Asimismo, Cáritas señaló que se pueden realizar aportes económicos a las siguientes cuentas bancarias de Cáritas Madre de Dios.
BCP Cuenta en soles:
Cta. Corriente: 485- 2537740 - 0- 25
CCI: 0024 8500 2537 7400 2511
BCP Cuenta en dólares:
Cta. Corriente: 485-2644256-1-54
CCI: 0024 8500 2644 2561 5419
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