SANTIAGO, 03 Ago. 18 (ACI Prensa).- Los presbíteros Héctor Fuentes y Freddy Gorigoitia, acusados de pertenecer a una red de sacerdotes que habrían cometido inconducta sexual y eventuales abusos en Chile, renunciaron al ministerio sacerdotal.
El anuncio lo hizo este 2 de agosto el Administrador Apostólico de Rancagua (Chile), Mons. Fernando Ramos Pérez. El Prelado indicó que las renuncias fueron presentadas el 28 de julio.
Fuentes y Gorigoitia son acusados de pertenecer a una red de 14 sacerdotes denominada “La Familia”. Este caso salió a la luz en mayo luego que una excoordinadora de la pastoral juvenil de Rancagua denunció que en los últimos dos años buscó cuatro veces al entonces Obispo local, Mons. Alejandro Goic, para advertirle de este grupo.
Luego de la denuncia, los 14 sacerdotes fueron suspendidos mientras duren las investigaciones. Asimismo, el 28 de junio el Papa Francisco aceptó la renuncia de Mons. Goic como Obispo de Rancagua.
Como se recuerda, en mayo los 34 obispos de Chile pusieron sus cargos a disposición del Papa luego del encuentro que sostuvieron en el Vaticano para tratar los casos de abusos sexuales en el país sudamericano. Hasta el momento, el Pontífice ha aceptado la renuncia de cinco prelados.
Héctor Fuentes era párroco de Peumo y Freddy Gorigoitia era párroco de El Manzano.
En declaraciones a la prensa, Mons. Fernando Ramos señaló que “siempre existe la posibilidad de que un sacerdote renuncie, después de un proceso de discernimiento, y en el caso de Rancagua hay dos sacerdotes que el sábado 28 de julio pidieron la renuncia al sacerdocio”.
“Ellos eran parte de los 14 sacerdotes que están con el ejercicio del ministerio restringido, porque existe una investigación previa, que sigue adelante”, indicó. Añadió que “no tenemos ningún antecedente que hayan participado en abuso a menores”.
Sobre el proceso que sigue a la presentación de las renuncias, Mons. Ramos explicó que “hay que hacer un informe detallado de las circunstancias y presentar las características de la historia sacerdotal de ellos, para luego enviarla al Vaticano. La renuncia la acepta el Santo Padre”.
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