BUENOS AIRES, 28 Abr. 18 (ACI Prensa).- Para el P. Fabián Fusca, que participa en el programa televisivo Bake Off Argentina, “la pastelería es dar amor”.
El P. Fusca, de la diócesis argentina de San Justo, es uno de los 12 participantes del programa de repostería amateur, que se emite los domingos a las 10:30 p.m. (hora local) en Telefé. El jurado está compuesto por los chefs Pamela Villar, Damián Betular y Christophe Krywonis.
En declaraciones a la Agencia Informativa Católica Argentina, AICA, el sacerdote dijo que el hecho de que participe en ese programa “fue algo cómico y de Dios”.
“Estaba de vacaciones unos días en la costa con mi familia y llovía, por lo que prendimos la televisión. Ahí vimos lo del casting y me insistían en que me anotara. Finalmente, mi sobrina me inscribió con mi celular”, relató.
Confesó que “no creí que quedaría”, pero al día siguiente recibió la primera llamada de la producción del canal.
El P. Fusca explicó que su gusto por la pastelería comenzó en el seminario y creció luego de ser ordenado sacerdote hace 16 años.
“Lo descubrí más en la parroquia, viendo a las señoras que traían cosas para compartir en las reuniones. Empecé a comprar revistas, investigar, me traían recetas, veía el canal ‘El Gourmet’, y preparaba cosas para llevar yo”, recordó.
Finalmente, el sacerdote se inscribió en la Escuela Municipal de Gastronomía de Morón. En 2015 participó del programa “Misterios, sabores y monjes” emitido en el canal EWTN, donde con el cocinero Germán Müller visitaban monasterios y compartían los secretos de antiguas recetas.
Para este párroco, “la pastelería es dar amor” y “se mezcla con mi vocación sacerdotal, porque cada vez que cocino lo hago para alguien que quiero, y con mucho amor. Es un gesto, un servicio”.
De esta manera, con el permiso de su obispo, Mons. Eduardo García, el P. Fusca participa de este programa como un espacio de evangelización, en el que destacó que “incluso cuando empezamos a filmar los mismos compañeros me pidieron que hagamos una oración, una bendición. Fue un momento muy lindo para mí como sacerdote”.
Si gana el programa, el sacerdote quiere destinar el premio para la construcción de unas zonas de juego en la escuela de su parroquia San Alberto Magno.
“No sé si terminar, porque no creo que alcance, pero por lo menos avanzar en la obra de una losa que está en construcción en la parroquia. Lo necesitamos para que los chicos de la parroquia y la escuela puedan jugar allí”, precisó el sacerdote.
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