Redacción Central, 12 Ene. 22 (ACI Prensa).- El Obispo de Zacatecas, Mons. Sigifredo Noriega Barceló, invocó a la paz entre los ciudadanos del Estado de Zacatecas, en el centro norte de México, debido a la ola de violencia que dejó al menos 14 personas asesinadas el último fin de semana.
“Hemos iniciado el año 2022 que nuestro buen Dios nos regala, vivimos días de convivencia familiar y de celebración festiva de la fe por el Niño Dios que nos ha nacido, sin embargo, las luces de Navidad se han visto opacadas por los signos de muerte, por la sangre derramada, por la profunda deshumanización de que somos testigos”, escribió el 11 de enero Mons. Noriega a todos los zacatecanos a propósito del clima de violencia que se vive en el Estado.
“Los diagnósticos y los proyectos son superados por la cruel realidad”, lamentó.
El diario mexicano Milenio informó el lunes del asesinato, en diversas situaciones, de al menos 14 personas en el último fin de semana: hombres colgados, mujeres calcinadas y víctimas con huellas de disparos y tortura.
Esta ola de muertes ocurre pocos días después del hallazgo de una camioneta abandonada, con 10 cadáveres al interior, frente al Palacio de Gobierno de Zacatecas, y a menos de dos meses de conocerse casos de personas colgadas.
El 23 de noviembre fueron encontrados ocho cadáveres colgados de puentes y árboles en diferentes puntos del municipio de Fresnillo. Y una semana antes, otros diez cuerpos se encontraron en condiciones similares.
No solamente los civiles han sido víctimas de asesinato, sino también miembros de las fuerzas del orden. Los medios locales apuntan que durante el año 2021 al menos 36 policías fueron asesinados en el Estado.
El último asesinato de policías ocurrió el martes 11 de enero de 2022, cuando tres efectivos fueron emboscados y abatidos a tiros en Fresnillo.
Según las autoridades, la ola de violencia es por las disputas entre bandas criminales que luchan por el control del tráfico de droga.
“Cuando creíamos haberlo visto todo sucede algo que nos aterroriza aún más, los signos de barbarie y de muerte son, desde hace tiempo y por desgracia, cosa cotidiana en nuestros pueblos y ciudades de Zacatecas. Son muchas las familias sumidas en la incertidumbre por el hijo desaparecido, por el esposo ‘levantado’, demasiados los lutos y los duelos inconclusos”, escribió el Obispo de Zacatecas en su comunicado.
Mons. Noriega dijo que, aunque “en momentos nos dejamos vencer por el desánimo y el pesimismo”, “hoy más que nunca es necesario avivar la esperanza y trabajar con optimismo y confianza”.
“De nada sirve lamentarse por el pasado si no asumimos con valentía el presente que se nos regala. Es cierto que la paz es tarea de todos, pero no en abstracto, sino desde la realidad y responsabilidad de cada uno”, subrayó.
En ese sentido, exhortó al “Gobierno, sociedad civil, instituciones educativas, asociaciones e iglesias” a “asumir la responsabilidad que nos toca en pro de una sociedad más justa y pacífica”.
“El Papa Francisco nos ha recordado que el camino para la paz es el diálogo, la educación y el trabajo, se trata, entonces, de una tarea mucho más grande y profunda que sólo la reacción armada”, acotó.
Finalmente, el Obispo de Zacatecas reiteró su llamado “a elevar la mirada al Padre de las Misericordias para implorar el don de la paz, creemos en el poder de la oración que se hace con fe y humildad, al mismo tiempo reafirmamos nuestro compromiso para sumar esfuerzos y contribuir en la construcción de una sociedad más justa y solidaria”.
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