MADRID, 04 Feb. 21 (ACI Prensa).-
El Arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omella, autorizó el envío a Roma de la documentación que demostraría el posible milagro atribuido a la intercesión de la Beata Carmen del Niño Jesús.
De este modo, se cierra una fase que ha durado tres años y se inicia una nueva etapa hacia la canonización de esta beata española, fundadora del instituto religioso de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones.
Durante estos tres años de trabajos, según explica la Archidiócesis de Barcelona por medio de un comunicado, “se han estudiado las circunstancias, preguntando a testigos y peritos sanitarios para elaborar unos informes que, ahora, se entregarán a la Congregación para la Causa de los Santos, en Roma”.
“El Cardenal Omella ha entregado esta documentación lacrada y sellada a la portadora, la hermana Ana Gutiérrez Blanco, que la trasladará personalmente a la Santa Sede. Allí se iniciará la segunda fase del proceso”, se detalla en el comunicado.
El presunto milagro sería la curación de una niña de Barcelona que fue diagnosticada de una grave disfunción cerebral cuando aún estaba en el vientre materno. La madre se encomendó a la Beata Carmen del Niño Jesús y la niña nació totalmente sana.
En la ceremonia celebrada en el Palacio Episcopal de Barcelona, el Cardenal Omella destacó la valentía de los padres y destacó que “los milagros, lo que no se puede explicar, vemos que pueden suceder. Y esto da esperanza y alegría en un tiempo difícil”.
Fundadora de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones
La Beata Carmen del Niño Jesús nació en Antequera, Málaga, el 30 de junio de 1834. Con 22 años contrajo matrimonio con Joaquín Muñoz del Caño. Sin embargo, la Beata Carmen sufrió por la actitud de su esposo.
Ella cuidó su matrimonio frecuentando diariamente la Eucaristía, realizando obras de caridad y cultivando su vida interior. Pertenecía a la Conferencia de San Vicente de Paul, de donde sacó fuerzas para afrontar su difícil situación. Incluso llegó a entregar sus bienes para salvar a su marido de un problema.
Finalmente, veinte años después de casarse, don Joaquín se convirtió y cuatro años después falleció sin volver a sus malas costumbres.
Con el fallecimiento de su marido, la Beata Carmen sintió la llamada de llevar la luz de Cristo a más personas y entregarse plenamente a Dios. Tras años de búsqueda, el 8 de mayo de 1884, ayudada por su director espiritual, fray Bernabé de Astorga, fundó el instituto religioso de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones.
Murió el 9 de noviembre de 1899 en el convento de Nuestra Señora de la Victoria, en Antequera, mirando la imagen de la Virgen del Socorro.
0 comentarios:
Publicar un comentario