SAN JUAN, 19 Dic. 20 (ACI Prensa).- En una carta remitida al gobernador electo de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, el Obispo de Arecibo, Mons. Daniel Fernández Torres, pidió detener la imposición de la ideología de género en el país.
En su misiva, Mons. Fernández Torres denunció que “la ideología de género no ataca las raíces de las situaciones reales de la violencia en las relaciones y en las familias, sino que impone una visión de mundo que extrapola la lucha de clases del marxismo al escenario de la vida familiar, para convertir las relaciones entre los sexos hombre y mujer, en una lucha de clases sexuales donde la mujer siempre sea la oprimida, solo por ser mujer, y el hombre el opresor, solo por ser hombre”.
El Prelado señaló que quienes promueven la ideología de género convierten la supuesta “liberación” de la mujer “en una lucha contra la religión, con los consecuentes ataques incluso contra las mujeres creyentes” y reducen “el sexo a una construcción social”.
“Así, su principal bandera de lucha son los mal llamados 'derechos reproductivos', con el aborto y la educación en torno a los diferentes stilos de vida sexuales como supiuesto mecanismo para la 'liberación'”, advirtió.
“En todo Puerto Rico, son múltiples los programas de ayuda a la mujer, dirigidos por congregaciones religiosas. Muchas mujeres ayudadas han sido víctimas del maltrato infantil, abandono y negligencia, lo cual las ha llevado a sumirse en problemas de adicción. En otras, el maltrato está asociado a problemas de alcoholismo y otras adicciones en el entorno familiar”, añadió.
Pedro Pierluisi reemplazará en el cargo a la saliente gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced.
Vázquez Garced firmó en octubre de 2020 una orden ejecutiva para “declarar servicios prioritarios la lucha contra la violencia a las mujeres en Puerto Rico".
Mons. Fernández Torres recordó que “el texto de la Orden Ejecutiva alega como parte de los motivos que justifican su implantación, que la familia, la educación, la religión y los medios de comunicación son parte de la construcción del concepto 'género' y los define como 'una maquinaria grande que asegura un status quo del poder de unos sobre otros dentro de las familias, en las relaciones sociales y las relaciones políticas'”.
“Así, se podría interpretar que se parte de la premisa de que la religión y la familia son parte del ¡problema' que se pretende atacar”, dijo.
El Prelado señaló que “como afirmé públicamente ante la firma de esta orden ejecutiva, la religión y la familia no son el enemigo de la mujer, sino una parte fundamental en la vida de las mujeres creyentes, como debería ser también en la vida de todas”.
“No se puede atacar la violencia mediante la violación de derechos, particularmente el derecho a la libertad religiosa y el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones”.
Al finalizar su carta, el Obispo de Arecibo reiteró a Pierluisi “mi petición de derogar esta nefasta Orden Ejecutiva y dirigir los esfuerzos contra la violencia respetando los esfuerzos en favor de la mujer que tantas organizaciones de base de fe realizan movidas por sus creencias religiosas”.
“La lucha contra la violencia debe basarse en la educación, en el respeto y el amor entre el hombre y la mujer. Para educar en el respeto y el amor no hace falta imponer la 'perspectiva de género', ideología que le falta el respeto a tantas mujeres en el país”, concluyó.
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