, 23 Dic. 20 (ACI Prensa).- El 21 de diciembre, el Arzobispo de Quito, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, envió un mensaje a los fieles “en nombre de los tres Obispos de Quito” para comunicar las medidas a respetar para poder participar en las celebraciones litúrgicas navideñas en medio de la pandemia del COVID-19.
El Prelado dijo que estas medidas surgen a partir de las disposiciones obligatorias que tomó el COE (Comité de Operaciones de Emergencia) Nacional, “en vista de que los riesgos de la pandemia han crecido y de que muchos no respetan las medidas básicas de bioseguridad y distanciamiento social”.
El COE Nacional anunció que a partir del 21 de diciembre y por 30 días habrá un nuevo horario de toque de queda que irá desde las 10:00 p.m. hasta las 4:00 a.m. Además, salvo ciertas excepciones, la circulación de medios de transporte particulares estará restringida de acuerdo al último dígito de la placa del vehículo.
Mons. Espinoza dijo que si bien seguir las disposiciones “altera considerablemente la planificación pastoral y sacramental de nuestras comunidades parroquiales en este tiempo de Navidad”, “como Arquidiócesis de Quito nos acogemos a todas las disposiciones dadas” y “debemos ser los primeros en respetar estas medidas y motivar a nuestros fieles a asumirlas”.
Pese a las dificultades, el Prelado recordó que “no hay ninguna medida que vaya en contra de las celebraciones en nuestros templos. No se ha dispuesto en ningún momento el cierre de iglesias”.
En ese sentido, dijo a los fieles que “es inapelable” hacer cumplir y exigir que se efectúen “todas las medidas de bioseguridad y el distanciamiento social”. Además, recomendó privilegiar las Misas en espacios al aire libre “en los lugares que se pueda hacer”.
Sobre la Noche Buena del 24 de diciembre, el Prelado dijo que las celebraciones eucarísticas deben ser cortas, no más de 30 minutos, y sugirió que se realicen a las 5:00 p.m., a las 6:30 p.m., y a las 8:00 p.m.
Además, dijo que las Misas “deberán seguir las instrucciones dadas anteriormente, respetando de manera absoluta las normas de bioseguridad, distanciamiento y aforo reducido”. Sobre la Bendición de las imágenes del Niño Jesús, pidió que la oración se realice desde el altar y que se evite “la aspersión con el agua bendita, pues alargaría la celebración”.
Sobre la Eucaristía del 25 de diciembre, Mons. Espinoza autorizó celebrar más Eucaristías presenciales a fin de evitar aglomeraciones. “Donde sea necesario, autorizo en mi Jurisdicción, la multiplicación de celebraciones eucarísticas presenciales”, dijo.
Sobre la tradicional Misa de fin de año, celebrada el 31 de diciembre, el Prelado dijo que “se podrá hacer alguna celebración a lo largo del día”, antes de las 6:00 p.m., y que el día 1 de enero, se podrán “multiplicar las celebraciones según las realidades y costumbres locales”.
Finalmente, Mons. Espinoza dijo que si bien comparte con los fieles “su desazón” por las circunstancias actuales, “les invitamos, ahora más que nunca, a la esperanza y a la alegría”.
“Que la dificultad de reunirnos en comunidad, a celebrar el Nacimiento de Jesús, no nos haga perder de vista que es Él el que viene a nuestro encuentro en medio de esta tormenta en la que nos encontramos todos, como nos dijo Francisco”, concluyó.
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