, 11 May. 20 (ACI Prensa).- Los arzobispos de Arequipa y Piura (Perú) rechazaron la directiva aprobada por el ministro de Salud, Víctor Zamora, que aprovecha la crisis del coronavirus para impulsar el aborto en el país, que ya tiene casi 69 mil casos y 1.961 muertos, con hospitales que han colapsado por la emergencia del COVID-19.
“He decidido levantar la voz y lanzar un grito de alarma en defensa de la vida y la familia. Un grito de alarma para honrar y defender la dignidad de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios, que algunos desde hace tiempo se empeñan en mancillar y destruir y quieren aprovechar este tiempo, en el que hay mucha confusión para llevar a cabo sus macabros planes desde las altas esferas del gobierno peruano”, dijo en su reflexión del 8 de mayo el Arzobispo de Arequipa, Mons. Javier del Río Alba.
“Ahora hay otro intento para introducir en el Perú la liberalización del aborto, de dar un paso más”, dijo el Prelado en referencia a la directiva sanitaria 094-MINSA/2020/DGIESP del 22 de abril, que tiene como objetivo “garantizar la salud de las gestantes y la continuidad de la atención en la planificación familiar ante la infección por COVID-19”.
El punto 6.3.14 del documento del Ministerio de Salud establece que se debe “valorar finalizar el embarazo en cualquier momento, en caso que se encuentre en riesgo la vida de la gestante infectada por COVID-19”.
“Valorar es un verbo muy ambiguo. No dice evaluar la posibilidad, que desde nuestro punto de vista tampoco sería lícito, porque no se puede evaluar la posibilidad de matar a un ser humano en el vientre de su madre”, indicó el Arzobispo de Arequipa.
“Valorar significa reconocer el valor, que es valioso finalizar el embarazo, y esto significa asesinar a un niño en el vientre de su madre en cualquier momento de la gestación, y (la directiva) ni siquiera dice cómo. No dice tampoco ‘atentos, que si el niño es viable háganlo nacer y salven esa vida’. No lo dice, lo calla. Solo les interesa finalizar el embarazo”, continuó.
“Tampoco dice a qué riesgo se refiere, ni siquiera dicen grave riesgo, podría ser un riesgo leve. Cualquier médico y cualquier persona puede ver, cómo está sucediendo en estos días, que hay madres gestantes con COVID19 que están dando a luz sin ningún problema”, resaltó el Prelado peruano.
Por su parte, el Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren, afirmó sobre la directiva “que nada justifica el aborto y que no hay evidencia de que las embarazadas tengan un riesgo mayor al resto de la población en cuanto al contagio. Asimismo, no hay ningún respaldo científico que haga pensar que el aborto vaya a mejorar la condición de una mujer gestante con coronavirus”.
“Más aún, según los casos médicos que se han reportado hasta la fecha, si se toman todas las precauciones sanitarias necesarias durante el parto, incluso una madre con coronavirus puede traer al mundo un hijo o una hija completamente sanos, sin contagio alguno”, precisó el Prelado en su homilía de la Misa del domingo 10 de mayo.
Tras recordar que el Estado peruano “tiene que adherirse y respetar los valores de la sociedad que representa y sirve”, el Arzobispo exigió que se deje de “plantear de manera soterrada que el aborto sea un ‘derecho’ y menos una necesidad. La muerte nunca es una necesidad y todas las madres peruanas lo saben y darían su vida por sus hijos”
Mons. Eguren también refirió que “es doloroso constatar que cediendo a presiones ideológicas de ONGs e instituciones pro abortistas, o estando de acuerdo con ellas, el Estado peruano haya firmado el pasado 6 de mayo una declaración conjunta con otros países para promover unos mal llamados ‘derechos sexuales y reproductivos’ que en verdad enmascaran una estrategia para convertir el aborto en un ‘derecho’”.
El Prelado se refirió a una declaración conjunta de 59 países para la “protección de la salud y los derechos sexuales y reproductivos”, eufemismo que encubre la anticoncepción y el aborto; y la promoción de “la sensibilidad de género” como respuesta a la pandemia de coronavirus. Entre los países latinoamericanos que firmaron el documento están Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México, Uruguay y Perú.
Mons. Javier del Río lamentó asimismo que la directiva abortiva del Ministerio de Salud se haya aprobado “en un momento de gravísima crisis humanitaria, con los hospitales colapsados como vemos en los noticieros: hermanos nuestros que no pueden acceder a cuidados intensivos y que están tirados como pueden porque no hay camillas en los pasillos y puertas de los hospitales”.
Lamentablemente, continuó, en estos días se puede a “gente muriendo en las calles y millones de hermanos que no tienen qué comer a quienes no les llegan los famosos bonos ni las canastas (víveres o mercados) de las municipalidades, con empresas y pequeños negocios que han quebrado y con gente al borde de la desesperación”.
Para hacer frente a la emergencia del coronavirus, el gobierno dispuso la entrega de dos bonos de 380 soles (unos 120 dólares) a millones de personas pobres y trabajadores independientes durante la cuarentena. También impulsó la entrega de víveres a través de los municipios del país.
Sin embargo, todos los días los medios locales muestran a una gran cantidad de personas que no hay recibido ningún bono o ayuda. Ante esta realidad, la Iglesia y diversas iniciativas privadas han lanzado campañas de ayuda solidaria con las que se llega a cientos de miles de personas.
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