Bogotá, 05 Abr. 19 (ACI Prensa).- Un día después de que padres de familia denunciaran imposición de ideología de género en el Colegio Claretiano de Bosa en Colombia, un Concejal de Bogotá decidió formalizar dicha acusación ante el Gobierno local para “hacer respetar los derechos de libertad de conciencia y religiosa” de las familias.
El jueves 4 de abril, el concejal Marco Fidel Ramírez presentó la denuncia ante la mesa directiva del Concejo de Bogotá, la máxima autoridad política administrativa de la capital compuesta por 45 concejales.
El 3 de abril ACI Prensa publicó un artículo que recoge la denuncia de padres de familia sobre el Manual de Convivencia escolar, publicado por el colegio claretiano, y con el que se imparte a los a los alumnos enseñanzas basadas en conceptos como “sexualidad recreativa”, “orientación sexual”, “identidad de género”, “diversidad sexual”, “deberes sexuales y reproductivos” (término que incluye el aborto), así como “elegir libremente el compañero sexual”.
Al respecto, el rector del colegio, P. Avelino Suarez Barrera, aseguró que la institución responde “conforme a las exigencias de educación que están en ley” y que ese tipo de lenguaje “los atraviesa”, se les “impone” y “no lo pueden desconocer”
En su intervención ante el Concejo de Bogotá, Fidel Ramírez lamentó que “los colegios católicos y evangélicos no pueden formar a sus estudiantes según los valores por los cuales los padres de familia les confían la educación de sus hijos”.
“¿Dónde quedó el derecho de los padres para escoger el tipo de educación de sus hijos que garantiza el Art. 68 de la Constitución colombiana, y a formarlos religiosa y moralmente como establece la Convención Americana sobre Derechos Humanos?, ¿cuándo se extravió la autonomía escolar?”, fue el reclamo del político conocido como el Concejal de la Familia.
Según la investigación realizada por el despacho de Fidel Ramírez, se constató que “en 2017 un grupo de estudiantes de 11 y 12 años, de 7 grado de este plantel educativo, clasificado como ‘ICFES muy superior’, fueron convocados a un taller en el que les enseñaron el dañino concepto de la ‘autoexploración’, del que se desprende, por ejemplo, la masturbación”.
“Algunos de los niños se quejaron con sus padres, quienes con razón se alarmaron frente a una ‘educación sexual’ que va en contravía de sus convicciones”, resaltó el político.
Sobre los conceptos del Manual de Convivencia escolar del colegio claretiano, Ramírez denunció que “ni siquiera el Estado les da a los niños y niñas vía libre para que conduzcan un carro”, pero sí se les permite “con la dimensión más íntima e integral de la persona, que requiere de gradualidad y madurez, como lo es la sexualidad humana”.
Por tal motivo, Fidel Ramírez reconoció que el rector del colegio claretiano “está maniatado por las directrices impuestas por el lobby que infiltró los sistemas judicial, político y educativo del país” y que “ya ha enviado a otros rectores a la cárcel”.
“Los convencen de que así se cumple con la ley, limitando y vulnerando su conciencia, como también su ejercicio profesional”, criticó.
Finalmente, aclaró “que la defensa de la vida, la familia y los valores” es compartida por “la mayoría del pueblo colombiano, que es católico y evangélico”.
“Entonces, en la práctica, ¿dónde quedan la libertad de conciencia y religiosa o de cultos en Colombia? Por eso, no me temblará la voz para seguir respaldando a los padres de familia que demandan de la Ministra de Educación, María Victoria Angulo, y del presidente Iván Duque que tomen cartas en el asunto y hagan respetar sus derechos y los de sus hijos”, agregó el Concejal.
Un padre de familia colombiano podrá denunciar un caso similar al del Colegio Claretiano escribiendo al correo electrónico: noideologiadegenerocolegios@gmail.com
Las leyes colombianas de la ideología de género
En Colombia existen leyes y normativas que han permitido la inclusión de la ideología de género en los Manuales de Convivencia de los colegios públicos y privados del país.
El 15 de marzo de 2013 el presidente Juan Manuel Santos aprobó la Ley de Convivencia Escolar o Ley 1620, que creó el “Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, Sexuales y Reproductivos y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar”. En el 2015 fue aprobado el decreto 1965 que reglamenta esta ley.
En un comunicado el Gobierno explicó que con la Ley 1620 se crean “mecanismos de prevención, protección, detección temprana y de denuncia ante las autoridades competentes, de todas aquellas conductas que atenten contra la convivencia escolar, la ciudadanía y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los estudiantes dentro y fuera de la escuela”.
Además, precisó que los “Manuales de Convivencia deberán identificar nuevas formas y alternativas para incentivar y fortalecer el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los estudiantes”.
Posteriormente, tras el suicidio del estudiante Sergio Urrego en el 2015, hecho que habría sido motivado por una supuesta discriminación de los directivos del colegio Gimnasio Castillo Campestre al que pertenecía, la Corte Constitucional emitió la sentencia T-478, que incrementó el alcance de las políticas de género en la educación pública.
Según el fallo, se le dio al Ministerio de Educación un plazo de seis meses para cumplir a cabalidad la Ley 1620 de 2013 y el Decreto 1965 de 2015.
Entre otras exigencias, se pidió implementar “al programa para el desarrollo de competencias ciudadanas, la educación para el ejercicio de los derechos humanos –en particular el derecho a la identidad sexual– e incorporado de manera expresa en los proyectos educativos institucionales de todos los colegios del país”.
Además, se dio el plazo máximo de un año para que el Ministerio de Educación haga una “revisión extensiva e integral de todos los Manuales de Convivencia” para respetar la “orientación sexual y la identidad de género de los estudiantes” e incorporar “nuevas formas y alternativas” para incentivar el ejercicio de los “derechos sexuales y reproductivos”.
Finalmente, también se pidió al ministerio verificar que los comités escolares de convivencia estén constituidos en todos los establecimientos de educación preescolar, básica y media.
Un año después de la sentencia, en 2016, el Ministerio de Educación dirigido en ese entonces por Gina Parodi, de la mano con la plataforma gay Colombia Diversa, el Fondo de Poblaciones de las Naciones Unidas (UNFPA), UNICEF y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, elaboraron un manual escolar que iba a ser implementado en todos los centros escolares del país.
En esos manuales se enseñaba a los niños que “no se nace siendo mujer u hombre, sino que se aprende a serlo, de acuerdo a la sociedad y época en la que se crezca”. El documento gubernamental también disponía, entre otras cosas, que “los niños y jóvenes que así lo deseen usen faldas”.
Si bien los manuales no fueron implementados como consecuencia de las manifestaciones de más de 2 millones de colombianos el 10 de agosto del mismo año, en la actualidad sigue vigente el Programa Nacional de Educación para la Sexualidad y Construcción de Ciudadanía promovido por el Ministerio de Educación, que incluye ideología de género.
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