Se trata de las compañías hermanas DaVinci Biosciences y DV Biologics, que se enriquecieron con la venta de partes de fetos abortados por la multinacional del aborto Planned Parenthood (PP) en los condados de Orange y San Bernardino durante 7 años, y que además pagaron sobornos a la misma organización.
Los fiscales comenzaron su investigación en septiembre de 2015 luego de que el Center for Medical Progress (CMP, Centro para el Progreso Médico) con sede en California presentara una queja.
Ambas compañías admitieron su culpabilidad y como parte del acuerdo firmado el 8 de diciembre deben cerrar permanentemente y suspender todas las operaciones comerciales en el estado de California en un plazo de 60 a 120 días, indicó la fiscalía del condado de Orange.
Además, “respectivamente deben pagar un monto de liquidación” de más de siete millones de dólares “mediante la donación de activos y materiales biológicos a una institución de enseñanza académica y científica sin fines de lucro afiliada a una importante escuela de medicina de Estados Unidos”.
También deben pagar 195 mil dólares “en multas civiles”.
David Daleiden, líder del proyecto del CMP y que ayudó a realizar la investigación sobre el tráfico de partes y tejidos de bebés abortados, dijo que la admisión de culpa de las compañías “es una reivindicación resonante del Centro para el Progreso Médico en cuestión de métodos y precisión del periodismo ciudadano”.
Daleiden recordó que actualmente Planned Parenthood “está bajo investigación federal por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos debido a la venta de partes de fetos abortados”.
“El siguiente paso es que PP de los condados de Orange y San Bernardino rindan cuentas bajo la ley por ayudar durante siete años, instigar y beneficiarse del plan criminal de DaVinci para vender partes de bebés”, señaló.
La demanda formal por este caso se presentó en octubre de 2016 en el Tribunal Superior del Condado de Orange, y alegó que las prácticas comerciales de los demandados eran ilegales, injustas y fraudulentas.
Según el Orange County Register las compañías fueron acusadas de vender ilegalmente células de tejido cerebral fetal por hasta 1.100 dólares el frasco, en al menos 500 ventas, entre 2009 y 2015.
Las ventas trajeron más de 1.5 millones de dólares entre 2013 y 2015. El tejido fue adquirido de Planned Parenthood y otras organizaciones.
A partir de 2009 las empresas contrataron a consultores de marketing y lanzaron una campaña publicitaria con ventas de verano y descuentos promocionales en tejido fetal.
Entre los compradores había instituciones académicas y empresas farmacéuticas de Japón, China, Singapur, Corea del Sur, Alemania, Suiza, Australia, los Países Bajos, Canadá y el Reino Unido.
La ley estatal y federal solo permite el procesamiento y envío de tejido fetal. La venta de tejidos con fines de lucro es ilegal.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 15 de diciembre de 2017
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